Steel Series SRW-S1
El SRW-S1 cuenta con un sensor de movimiento y una gran cantidad de botones que nos harán vivir una experiencia parecida a la que viven los pilotos de F1. Es increíblemente ergonómico, ya que nos resultará cómodo y sencillo hacernos a todas sus funcionalidades. La configuración es totalmente personalizable y está renderizada para funcionar a pleno rendimiento en cualquier juego de conducción.
Tiene limitador de velocidad, control de salida, turbo, frenos delanteros y traseros y se adapta perfectamente a nuestro estilo de conducción: sobreviraje (más velocidad en los giros), subviraje (mayor agarre al asfalto) y neutral (mejor control). Además, cuenta con una cómoda cruceta para navegar por los menús y dos soportes en la parte de atrás para apoyarlo en una superficie plana. Su precio está en torno a los 120 euros.
Logitech Driving Force™ GT
El modelo de Logitech permite una rotación de 900º, es decir, dos vueltas y media. Cuenta con unos pedales de acelerador y freno, una palanca de cambios y un sistema de vibración único llamado Force Feedback, que nos hará sentir el roce de los neumáticos con el asfalto y las sacudidas de una colisión. Es el complemento idóneo para juegos como Gran Turismo o Need for Speed.
El cuerpo del volante es de una sola pieza, lo que permite una jugabilidad más fiable y evita ruidos molestos. Los parámetros del coche (amortiguadores, suspensión y frenos) los podremos configurar mediante una ruleta de 24 posiciones distintas. La interacción con los menús tampoco será un problema, ya que cuenta con un gamepad de la Playstation. El pack completo ronda los 150 euros.