Ha pasado mucho desde que el título se presentara en la E3 del año 2010, y el nuevo Metal Gear ha sufrido una auténtica odisea hasta llegar a la pasada entrega de premios Spike Video Game Awards. En ellos, se presento un vídeo del próximo Metal Gear Rising, que mostraba una basta acción poco habitual en la saga y con una coletilla que lo cambiaría todo: Revengeance.
El proyecto estuvo a punto de cancelarse por culpa de un gran bloqueo en su edición sufrida por el equipo de Hideo Kojima, con éste ocupado en un propósito distinto. Al borde del abismo, el propio Hideo pidió ayuda a Platinium Games, especialistas en juegos de acción, de encargarse de la nueva aventura que llevaría como protagonista a Raiden.
El resultado obtenido ha provocado mucha incoprensión. El espionaje y el camuflaje han sido enterrados para que emerja la acción en su máximo exponente. Bajo las críticas, Hideo se apresuró en dar la cara y aprovecho la ocasión para prometer que esta aventura será un inpás hacia la futura continuación de la saga de la que él mismo se encargará, Metal Gear 5, cuyo estilo será el conocido hasta la fecha.
En ese mismo adelanto, se aprecia una fuerte desconexión de la realidad que ha catapultado a Metal Gear al éxito. La sangrienta acción añade un nuevo atractivo que muchos apoyarán, pero posiblemente los fieles rechazarán.
Por el momento, desconocemos con detalle el argumento de esta nueva entrega que se orienta después de los sucesos de Metal Gear 4. Cuando caigan novedades, correremos a contároslas.