Frogster programó un evento (sneak peek) para unos cuantos afortunados con invitación o que hubieran reservado el juego desde su página web. En principio este estaba programado para el anterior fin de semana, pero la compañía no estuvo a la altura y después de problemas técnicos muy graves el evento tuvo que ser cancelado hasta nuevo aviso.
Quizás para calmar los ánimos y a modo de test, ha abierto estos dos últimos días las puertas a sus servidores, aunque eso sí, solo por unas horas. Personalmente, he tenido la suerte de poder adentrarme por un tiempo y poder hacerme una idea de lo que puede ofrecernos este nuevo MMO, y de lo que puede aportar al género.
La nueva apuesta Coreana
Después de Aion y a espera de los próximos aspirantes, Tera es el nuevo referente de los MMO coreanos dispuestos a pisar fuerte en el mundo. Corea es el país donde, definitivamente, este tipo de género ha calado y se ha convertido en la mayor factoría de estos. Por lo tanto sin duda son de los más cualificados para crear el juego que, por lo menos, pueda vivir a la sombra de World of Warcraft.
Tera recogerá el testigo de Aion, que sin duda se quedó en el camino a esa aspiración e intentará superar los estigmas que acompañan a los juegos de su misma procedencia. Sobretodo el llamado grinding, que sería: cuesta mucho subir de nivel y se consigue de forma repetitiva.
Belleza gráfica
Lo primero que llama la atención es que el juego entra por los ojos, el motor Unreal Engine 3 es utilizado para mostrar unos escenarios amplios y llenos de detalles. Nada más empezar el juego, llegamos a una isla, con sus amplias extensiones de hierba y rocas adornadas con ruinas, estatuas y artilugios mágicos, que muestran el detalle y mimo con el que ha sido tratada la ambientación.
El juego cuenta con una clara estética de fantasía medieval, con todo lo que ello conlleva, aunque el diseño de los personajes es más cercana al anime, característica de los MMO que proceden de ese país, con lo que quizás choque con los que prefieran el estilo de World of Warcraft.
Aun así, no se puede negar que gráficamente el juego cumple con nota, y muestra que los valores de producción son altos. Hay que añadir que los personajes son muy detallados y sus movimientos fluidos con gran cantidad de animaciones, no se puede objetar mucho en este apartado.
Misma receta, nuevos condimentos
La jugabilidad del juego mantiene la estructura básica de la mayoría de MMO. Tenemos NPC esparcidos por el mapa, que nos darán distintas quests, principales o secundarias. Consiste en hablar con “X” personas, matar “X” monstruos y/o conseguir tantos objetos. Nada nuevo bajo el sol, pero Tera se sale con la suya con la cantidad y duración de estas: numerosas y cortas.
Cada quest no nos costará más tiempo que matar, como máximo, dos decenas de enemigos, así consigue no ser tan tedioso, mientras estas nos llevan a explorar nuevos rincones de la isla y nos permiten subir de nivel razonablemente rápido. Esto es quizás el mejor aspecto del juego, el ritmo es muy alto, hay pocas veces en que tengamos que estar parados, ya sea descansando para recuperar “vida, magia, o dando vueltas”.
Gran parte de la culpa del alto ritmo es del sistema de combate, con muchos elementos de los juegos de acción, los personajes tienen una gran movilidad, esquivar y saltar no son habilidades muy comunes en estos tipos de juegos y se agradecen, ayudando darle un toque diferente, todo aderezado con un sistema de combos que nos permite enlazar varias habilidades seguidas.
Conclusión
Aun queda mucho por ver que el juego no nos ha mostrado: el sistema de creación de objetos, mazmorras más complejas, además de la incógnita de ver si el grinding no aparece más tarde. Muchas preguntas, que comprensiblemente no se pueden ver en un evento limitado como este. Pero lo poco que muestra Tera es prometedor, aun así, la mayor duda sigue siendo, ¿Valdrá la pena los 13 € al mes que nos pide el juego?, la pregunta más difícil que se enfrenta un MMO de pago.
Conejos… quiero matar más conejos!!!