PlayStation All-Star: Battle Royale esconde muchas sorpresas tras cada batalla

Siempre hemos pensado en nuestros héroes del videojuego de una manera cercana a la perfección: cualquier obstáculo o impedimento que surgiera en nuestro camino a la gloria, podía ser fácilmente superado si contábamos con la suficiente habilidad y destreza. Sin embargo, por muy grandes que sean los logros obtenidos, hay una cosa que un héroe no es capaz de soportar: La humillación más vergonzosa.

Imagina ser un bravo guerrero espartano, un dios de la guerra capaz de doblegar a dioses y titanes bajo tu puño, siendo derrotado por un ridículo muñeco de trapo. O ser todo un psicópata demente, capaz de cualquier atrocidad, ser vapuleado sin ninguna dificultad, gracias a la efectividad del adiestramiento militar más severo. En ocasiones, las consecuencias de unir todo tipo de situaciones en una batalla, pueden ser del todo imprevistas.

Ahora podemos dejar de imaginar estas estrambóticas situaciones, gracias al excelente trabajo de los chicos de Robot Chicken. Los autores de una de las mejores comedias de animación televisiva, nos muestran los secretos ocultos tras cada batalla, donde los vencedores se regodean ante sus rivales, y los perdedores buscan algo de autocompasión al lado de la máquina de café.

Sin duda, se trata de una comedia de lo más acertada para una de las principales apuestas de Sony para finales de este año. PlayStation All-Star: Battle Royale puede que sea una copia forzada del estilo mostrado en la saga Super Smash Bros, sin embargo, no podemos dejar la oportunidad de pasar un buen rato repartiendo leches entre las caras más conocidas que han pasado por la marca.

Y para aquellos poseedores de las dos consolas, recuerda que tienes la posibilidad de disfrutar del título en ambas plataformas, sin la necesidad de gastarte el doble de dinero, gracias a las facilidades del sistema Cross-Buy de Sony.

¿A qué esperas para lanzarte a la escabechina?

Fuente | Kotaku