Alien Isolation lleva un par de semanas con nosotros, y el título desarrollado por The Creative Assembly ha dejado muy buen sabor de boca. Probablemente sea de los pocos juegos que haya cumplido todas o la mayoría de sus promesas, además de ser equilibrado en todos los sentidos, demostrando que no hacen falta los mejores gráficos mientras el más mínimo detalle esté bien cuidado, y que la jugabilidad tampoco necesita un lavado de cara, sólo ser trabajada con esmero.
Pasar un rato por los angostos pasillos de la Sevastopol es una gozada visual, pero nuestros enemigos se encargarán de que ese rato sea lo menos relajado posible. Y esta es otra de las cosas que nos gustan de Alien Isolation. No necesitamos una variedad enorme de enemigos, basta con que nos parezcan espeluznantes y no sean fáciles de vencer.
Debemos comprender que no hemos ido a la Sevastopol a matar gente, alienígenas o androides, hemos ido por error, y maldita sea la suerte de nuestra protagonista Ripley. Nuestra misión consiste en salir por patas –pero sin hacer ruido– de una estación espacial al borde del desastre. Así que debemos meternos en la cabeza que tendremos que escondernos, evitar enemigos, y tener paciencia, mucha paciencia.
Alien Isolation, además, juega con nosotros. Poco antes de conocer a nuestros amigos androides, conseguiremos una pistola que parece bastante potente, pero sus balas no harán mucho daño a los sintéticos. De modo que cuando veamos a un sintético, debemos guardar la pistola, contener la respiración y seguir estos consejos:
Rutinas fáciles de aprender: como buenos androides están programados para llevar unas rutinas, y sus paseos por los pasillos son fáciles de aprender, aprovecharlas para movernos no será complicado.
Tardan en detectarnos: la visión de los sintéticos es escalofriante, simplemente dan mal rollo porque no sabemos qué están pensando ni qué ven. Por suerte para nosotros, tardan bastante en detectarnos, así que si creemos que nos ven, evitar el pánico y no salir corriendo es muy buena idea.
No corren: andan rapidito, y no se cansan, de modo que si nos ven y echamos a correr será difícil que nos cojan, pero debemos comprobar que no nos ven antes de volver a escondernos, porque tampoco son lentos, y si uno nos ve, acuden todos.
No intentar matarlos: si uno nos ve o nos intenta matar, seguramente queramos matarlo con la llave inglesa o la pistola, como ya hemos señalado antes, error monumental. Tendremos que vaciar el cargador para arañarles, y el resto de sintéticos no tardarán en llegar.
Usar distracciones: a lo largo del juego hasta que veamos a los sintéticos, habremos cogido los planos para crear bombas caseras y dispositivos de sonido que distraerán a nuestros enemigos. Usarlos muchas veces será esencial para evitar a los sintéticos, pero cuidado, Ripley no se destaca por tener mucha fuerza, debemos calcular muy bien.
Si logramos dar esquinazo a los sintéticos usando estos sencillos consejos, los habremos dominado, sólo nos quedará lo peor, el Alien, al que os contaremos cómo evitar en los próximos días.
¿Te animas a dar una vuelta por la Sevastopol?