Los fans de la estrategia por turnos estamos de enhorabuena, y es que el gigante del género ha vuelto. La IP más famosa de Firaxis Games nos lleva esta vez al futuro, donde colonizaremos otros mundos a bordo de grandes naves espaciales y nos enfrentaremos a alienígenas y otros humanos. Y aunque la nueva entrega de la saga Civilization aparentaba no haber cambiado mucho, allá por el futuro, las cosas son bien distintas a como las conocíamos. Por ahora os vamos a explicar cómo configurar una partida, ya que al principio podemos despistarnos.
Lo primero será elegir la dificultad, cuyos nombres han cambiado pero el juego nos explica convenientemente a qué corresponde cada término, elegir la velocidad, según nos guste notar los avances tecnológicos antes o después, y el tamaño del mapa. Respecto al mapa hay que señalar que si vamos a jugar contra 8 jugadores –el máximo– en un mapa Estándar, optemos mejor por un mapa Masivo, ya que nos dará más espacio entre jugadores y la experiencia mejora mucho.
Ahora comenzaremos a personalizar nuestra facción, aunque veremos que no hay facciones como tal, hay mecenas. Son lo mismo, y se les llama así porque son los que patrocinarán con su dinero nuestro viaje. Es una parte crucial en Civilization, porque según qué mecenas escojamos, tendremos unas bonificaciones u otras –que podemos ver arriba–, y es vital elegir uno u otro mecenas según cómo queramos jugar. Por ejemplo, si queremos arrasar militarmente, Brasilia sería nuestra elección.
El siguiente paso será elegir qué tipo de colonizadores llevaremos con nosotros, también con interesantes bonificaciones para adaptar nuestra facción a nuestro estilo de juego. Aquí hay dos conceptos que debemos explicar, energía y salud. Al principio nos puede desorientar, pero es sencillo: la energía es el antiguo oro de Civilization V, y la salud la felicidad, que siguen teniendo tanta importancia como antes.
La tercera parte para comenzar nuestro viaje espacial será escoger el tipo de nave que queremos llevar, que nos conferirá una ventaja especial –podemos verlas abajo– sobre el mapa para empezar la partida. Especialmente interesantes son los Retropropulsores, elegir bien el punto inicial de nuestra ciudad es muy importante en Civilization, y tener más margen de maniobra es muy interesante. Así como el Escáner Tectónico nos dará acceso a tres recursos importantes sin investigar tecnologías.
Cuando lleguemos a la carga que llevar en la nave, estaremos cerca de acabar la configuración. En Beyond Earth tenemos la opción de personalizar nuestro inicio en todos los sentidos. Ahora elegimos si nos acompaña una unidad y de qué tipo, o si renunciar a ella por una bonificación mayor. Las más útiles son Laboratorio, que nos dará la tecnología Innovación, y Maquinaria, que nos dará una unidad de Trabajadores, de vital importancia en Civilization.
Para finalizar elegiremos el mundo en el que jugaremos, con tres configuraciones básicas: Terrano –de continentes–, Proteano –estilo pangea– o Atlante –con muchas islas–. También podremos escoger mundos avanzados, que son escenarios especiales que nos plantean retos específicos, enfocados a jugadores experimentados.
Como podemos observar, Civilization: Beyond Earth continúa de forma parecida a su predecesor, pero hay cambios sutiles, muy enfocados a personalizar nuestra facción y que puede despistarnos en nuestras primeras horas, pero que se acaba haciendo muy de agradecer.
¿Cómo vas a personalizar a tu facción en Beyond Earth?
