Han sido varias veces las que Mirror’s Edge Catalyst se ha mostrado, brevemente, antes de esta Gamescom 2015. Tal vez la más llamativa fue hace menos de dos meses en el E3 2015, donde el próximo título de DICE y Electronic Arts se convirtió definitivamente en una realidad que estaba a punto de suceder. Faith nos ha estado dando esquinazo demasiado tiempo, pero desde el primer vídeo que apareció en el E3 2013 ha pasado mucho, y obviamente, Mirror’s Edge Catalyst ha cambiado mucho. En cualquier caso, la Gamescom de este año dio el pistoletazo de salida con una conferencia de Electronic Arts en la que sacaron todas sus armas pesadas, y nos mostraron un extenso gameplay de Mirror’s Edge Catalyst para que viéramos todo en lo que DICE ha estado trabajando estos años, que perfilan al juego como uno de los lanzamientos más esperados del futuro próximo.
Lo que hizo del primer Mirror’s Edge un juego tan imprescindible en nuestra biblioteca fue la trepidante jugabilidad en primera persona empleando el parkour como elemento absoluto, y precisamente en Mirror’s Edge Catalyst encontramos esa chispa especial que le dio la fama al primer título. Sigue ahí, y está mejorada hasta decir basta. DICE se ha centrado en pulir la jugabilidad a velocidad vertiginosa con el motor gráfico Frostbite 3 –creado por la compañía–, y no por ello ha dejado a un lado la innovación en Mirror’s Edge Catalyst. Todo lo contrario. Se ha renovado tanto que hasta la compañía ha salido a la palestra para confirmar que se trata de un reinicio de la saga, no de una segunda parte de Mirror’s Edge.
Como ya supimos tras el E3 de 2015, ahora ya no necesitamos quitarle las armas a los enemigos para usarlas contra ellos. Faith se ha convertido es una luchadora peligrosa e infalible con su propio cuerpo como único medio para ganarle la batalla a los agentes de seguridad que saldrán a su paso. Su apartado visual es una bestia espectacular. Así de simple. Los escenarios tienen muchos más detalles y añaden tonalidades diferentes a los grandes escenarios del juego para hacer más potable ese blanco nuclear mezclado con el camino marcado en rojo. Pero sin duda lo que más llama la atención de este replanteamiento –casi– de Mirror’s Edge es la libertad de movimientos que nos ofrece a través de la ciudad de Glass, así como el desarrollo de su arco argumental y personajes como es debido. Precisamente lo que había que mejorar; la linealidad y la ausencia de una trama atractiva.
Metiéndonos en harina, el gameplay que hemos podido jugar en la Gamescom 2015 comenzó explicándonos un tanto de qué va el asunto. Faith acaba de salir del centro de detención, y aunque no sabemos los motivos por los que ha acabado ahí, queda claro que hay un gobierno extremadamente opresor al que tendremos que derrocar a cualquier precio. Una vez fuera, Faith escapa con la ayuda de otro runner, y aquí es donde comenzará su aventura. Una aventura en la que acabará convirtiéndose en un catalizador. La piedra angular de una revolución contra todo lo que está mal en la ciudad de Glass, y todo ello, como decíamos, utilizando en todo momento su cuerpo como arma combatir a los enemigos.
A nivel de jugabilidad, Mirror’s Edge Catalyst va deliciosamente fino, a 60 fps muy estables. La moda en consola en llegar –en ocasiones justitos– a los 30 fps, pero en Mirror’s Edge esto sería una auténtica tragedia, así que se ha puesto bastante énfasis en lograr los 60 fps estables para ofrecer una experiencia de juego soberbia, con movimientos altamente fluidos al controlar a Faith. Además el mundo abierto ofrece bastantes posibilidades, y en la demo pudimos probar tres modos de juego diferentes; una misión contrarreloj en la que tenemos que llegar a un determinado punto del mapa, una misión de escalada libre en la que tenemos que llegar a un determinado punto eligiendo el camino que queramos, y por último, una misión de combate contra enemigos en la que comprobamos que no son necesarias las armas para ganar batallas.
La nota discordante de Mirror’s Edge Catalyst la pone la animación en tercera persona al acabar con éxito un combo contra un enemigo, ya que, en cierto modo, rompe el ritmo que el juego coge a través del parkour. Con todo, habrá que esperar al lanzamiento del juego el próximo 26 de febrero de 2016 para ver si todos los elementos diferentes que DICE ha introducido cuajan de la manera que tiene prevista la compañía. En cualquier caso, las sensaciones tras probarlo han sido muy buenas, y ya lo esperamos con ansia.