Metal Gear Solid V ya lleva entre nosotros unos días y todos los fans de la saga estamos exprimiendo al máximo cada minuto de juego que éste nos ofrece. Muchas son las novedades que esta nueva entrega de la saga nos ofrece que hará la delicia de todos nosotros, pero en especial hay una que nos ha enamorado a todos. Por supuesto estoy hablando de D-Dog, el perro de Snake que nos hará de compañero en el campo de batalla ayudándonos en todo momento. En este artículo voy a enseñaros a cómo conseguirlo y qué tenéis que hacer para que se haga mayor y podáis usarlo en las misiones.
Podremos conseguir a DD prácticamente al principio, después de completar la misión número dos. Después hacerlo, en las misiones tres, cuatro y cinco el perrito aparecerá en las inmediaciones de donde bajamos del helicóptero en cada una de éstas. Simplemente tendremos que dormirlo y extraerlo con un fulton para llevarlo a Mother Base. Una vez tengamos a DD en nuestra base, tendremos que volver a ella y al hacerlo nos saldrá una cinemática donde Ocelot nos explicará que él cuidará del perro hasta que se haga mayor y pueda hacer misiones con nosotros.
Una vez hecho esto el resto es bastante simple, sólo tendremos que hacer seis misiones principales, pudiendo repetir cualquiera de ellas. El único requisito es que tres de esas seis sean la siete, la ocho, la nueve o la diez. Explicándolo de una forma rápida, hay que hacer tres misiones entre la séptima y la décima misión y otras tres sin importar cuales seas, pudiendo repetir la que queramos. De nuevo, cuando hayamos completado esto tendremos que volver a Mother Base y salir de ella, cuando esto pase automáticamente saldrá una cinemática donde Ocelot nos explicará que lo ha adiestrado y que a partir de ahora nos lo podremos llevar de misión.
Algunas de las funcionalidades de D-Dog es olfatear a los guardias y marcarlos en el mapa, atacar enemigos, aturdir enemigos, localizar presos, localizar plantas y animales, ladrar para llamar la atención de los guardias… Sin duda es de los mejores compañeros del juego, y una vez te acostumbras a tenerlo al lado, se hace muy raro jugar sin sus ventajas.