El nuevo sandbox de Avalanche Studios, Mad Max, tiene muchas más posibilidades de lo que al principio puede parecer. Se trata de un título sencillo, convencional y a veces carente de dificultad –especialmente cuando Max va a pie–, pero masivo y repleto de actividades, pequeños detalles y secretos que, de hacerles caso, nos pueden salvar la vida.
Guarda munición, pero sólo al principio
Ya os hemos comentado con anterioridad la importancia de gestionar bien lo que llevamos con nosotros, y es cierto que al principio, la sensación de supervivencia es mayor, ya que apenas contamos ni con la forma de llevar muchos recursos con nosotros, ni con la capacidad de conseguir nuevos.
Sin embargo, la progresión en el juego a medio plazo cambia por completo el panorama, y la supervivencia queda en un segundo plano, a no ser que demos grandes vueltas con el coche y visitemos poco las bases. La cuestión es que en cuanto completemos proyectos de pólvora para las fortalezas, al visitarlas se nos rellenará el cinturón, que cada vez será más grande, y no tendremos que preocuparnos por gastar más o menos balas, tendremos de sobra.
Asalta campamentos
A lo ancho y largo del Páramo, Scrotus tiene campamentos de sus secuaces. Son una parte vital del juego, porque sin asaltarlos no vamos a poder progresar de manera adecuada. Completando los objetivos principales conseguiremos chatarra, rebajaremos el poder de Scrotus en la región de manera drástica, y ganaremos experiencia para subir de nivel y desbloquear mejoras.
Además, siempre tendremos objetivos secundarios como la localización y destrucción de emblemas y la recolección de chatarra extra y reliquias. Esto nos ayuda a completar un mayor porcentaje del juego, lo que de vez en cuando hará que completemos desafíos y obtengamos puntos de Griffa. Pero esto no es todo, liberando estos campamentos las facciones amigas nos enviarán chatarra de manera periódica. Win-win.
Consejo pro: antes de asaltar un campamento habla con un informador, siempre hay uno cerca que te ofrece pistas para entrar menos a ciegas.
Enciende la linterna
La falta de luz puede ser un verdadero dolor de cabeza, aunque por la noche Max la encenderá de manera automática. Caso distinto es cuando asaltamos un campamento y entramos en una zona oscura, sin ir más lejos, en las guaridas de buitres. En esos casos tenemos que encenderla nosotros, y si nos olvidamos nos podemos comer una trampa mortal o un ataque por sorpresa.
No destruyas todos los coches
Llegados a un momento, destrozar todos los coches con los que nos crucemos y recolectar la chatarra que sueltan –habitualmente dos piezas con valor 4-15–, carece de todo sentido. Es mejor que usemos el arpón para matar al conductor o desencajarles una rueda –cuando lleguemos a nivel 4 de arpón–. Eso sí, sigue contando con que los hemos vencido pero no como que destruimos el coche.
Roba coches de alto valor y llévalos a las fortalezas
A veces nos cruzamos con vehículos enemigos marcados por un engranaje, destruirlos no es la mejor idea, nos darán muchas piezas de chatarra, pero si los llevamos a las fortalezas los añadimos a la colección, es decir, los podremos conducir cuando queramos –sirven para pasar inadvertidos entre coches rivales– y nos darán varios cientos en piezas de chatarra. Esto y liberar campamentos son de las cosas más rentables que hay.
Visita todos los globos
En otra ocasión os lo comentamos, visitarlos revela información vital del mapa, todos tienen algún tipo de “puzzle” o enemigos, y desbloqueamos puntos de viaje rápido en cada región del mapa. En pocas palabras, no hay ningún motivo por el que no ir.
Con qué enemigos usar el truenarpón
En un momento algo más avanzado de la historia principal, desbloquearemos el truenarpón, un arpón sin cuerda cargado de explosivos. Funciona con munición, es decir, tampoco conviene lanzar truenarpones como loco, por eso, debemos tener claro en qué gastarlos. Principalmente en coches con armadura alta, como los buitres, que pueden ser muy molestos. Con uno o dos podemos destrozar las defensas de cualquier coche y entonces usar el arpón normal para matar al conductor o desencajarles las ruedas.
Mejorar las fortalezas
Cuando lleguemos a una fortaleza aliada, el jefe nos dará misiones secundarias para mejorar ciertos aspectos de sus imponentes o peculiares guaridas. Algunas de las mejoras serán necesarias para continuar la historia, pero no lo son todas, sin embargo, nos conviene mejorarlas, ya que cada vez que visitemos una fortaleza podemos rellenar automáticamente el agua, la munición, la vida, o añadir la chatarra de los coches que hayamos destrozado. Otro win-win épico.
Mejora los puños de Max
El combate cuerpo a cuerpo a algunos les parece fácil, simple y aburrido. Pero con el tiempo nos enfrentaremos habitualmente a bandas de enemigos más numerosas, que vienen en oleadas y con una mayor diversidad de rivales, no siempre mortales pero muy puñeteros en conjunto.
En el menú de pausa podemos acceder a las mejoras físicas de Max, donde mejoramos el daño que dan nuestros puñetazos, además de desbloquear habilidades de combo, algunas simplemente funcionan de adorno, otras para deshacernos de rivales antes e incluso para aterrorizar al resto de enemigos reventando las tripas de un rival con la escopeta.
No te olvides de visitar a Griffa
De vez en cuando viene bien un colocón, bueno, y subir las habilidades especiales de Max. Cada vez que completemos un desafío, nos saldrá un aviso en pantalla diciendo que Griffa ha aparecido en la región, y si ya tenemos puntos, nos dirá cuántos tenemos acumulados. ¿Merece la pena el viaje por un punto? Normalmente no, yo suelo esperar a tener al menos cuatro y me siento como un niño en una tienda de golosinas.