Desde el reinicio semanal ya está disponible el primer desafío de la raid en Destiny, tanto en modo fácil como en modo difícil, y superarlo nos reporta recompensas demasiado interesantes como para dejarlas pasar. Con el modo difícil de la raid el techo de nivel subió de 310 a 320, aunque ese modo difícil tiene su aquel a la hora de superarlo, en especial si hablamos de derrotar a Oryx teniendo nuestro personaje a un nivel flojo, es decir, a menos de 315 puntos de luz.
Con todo, el equipo de Bungie nos ofrece estos nuevos desafíos que nos ofrecen equipo seguro a 320 una vez los superemos, salvando así uno de los principales problemas de completar la raid en cualquier nivel; el looteo. Ya sabéis que muchas cosas en Destiny dependen de la suerte que tengamos en las recompensas, aunque con mucha perseverancia podemos conseguirlas sin problemas, pero el camino es tan largo como (falta de) suerte tengamos.
Al superar este primer desafío conseguiremos un artefacto de leyenda a 310 en fácil, y a 320 en difícil, así como un arma pesada o especial de leyenda a 310 en fácil, y a 320 en difícil, además del fragmento calcificado número 38, y un emblema especial. Para ello tendremos que entrar a la raid en el nivel que queramos con toda normalidad, y una vez lleguemos al Sacerdote de Guerra, necesitaremos derrotarlo de una determinada manera para que el desafío se de por completado.
Cuando derrotamos al Caballero amarillo y se inicie la secuencia, la última persona en entrar al círculo recibe el aura de iniciado. Hasta aquí bien. Para completar el desafío, el aura tiene que ser cogida por una persona diferente en cada ronda. No es necesario tirar al Sacerdote en dos rondas, ni aguantar vírgenes sin que nadie muera hasta que consigamos derrotarle, pero sí es necesario que en cada ronda un miembro diferente de la escuadra coja el aura.
También debemos tener en cuenta que si alguien muere al principio de la ronda el aura pasará a otra persona de manera aleatoria, y si el aura pasa a alguien que ya haya cogido previamente el aura, el reto no se dará por completado, así que debemos tener cuidado. Como no hay límite de rondas para tirar al Sacerdote y completar el desafío, es más sensato ser precavidos cuando estemos disparándole para que no nos maten y se vaya todo al traste, aunque morir no supondrá perder el reto si se cumple el requisito de no coger el aura una segunda vez.
Así de fácil es el desafío del Sacerdote, y nos dará un objeto que potenciará nuestro nivel de luz hasta al menos os 313 puntos, si ya hemos conseguido el equipo básico de la raid. Con el reinicio semanal tendremos un nuevo desafío, presumiblemente el Ogro, y una nueva posibilidad de conseguir equipo a 320 para todos los miembros de la escuadra. No dejéis pasar la oportunidad de matar al Sacerdote de esta manera y cumplir el reto, ya que si no lo hacéis ahora, tendréis que esperar unas cuantas semanas hasta que vuelva a estar disponible.
