El E3 de este 2016 nos ha dejado noticias muy relevantes para el futuro de Xbox, que pasan por ofrecer la nueva Xbox One S con más espacio para almacenar juegos. Por muy bonita que sea esta nueva consola, el desembolso de 400 euros para tener más espacio de almacenamiento no es muy placentero, máxime cuando tenemos la opción de aumentarlo con un disco duro externo. Por eso mismo, hoy os enseñamos cómo ampliar el almacenamiento de la Xbox One.
Qué disco duro elegir
Antes de lanzarnos a comprar un disco duro externo para ampliar el almacenamiento de nuestra Xbox One debemos tener en cuenta algunas consideraciones. En primer lugar, necesitaremos un disco duro con un mínimo de 256GB de espacio, aunque si hemos llegado al punto de necesitar almacenamiento extra, seguro que querremos invertir un poco de dinero para tener al menos 1TB.
Además, es imprescindible que el disco duro externo que compremos tenga la tecnología USB 3.0, ya que la idea es almacenar en él los juegos para liberar espacio del disco duro interno de la Xbox One, y necesitaremos que haya una buena velocidad de lectura para ahorrarnos problemas. Por último, tendremos que formatear el disco duro que compremos para que sea compatible con la Xbox One, pero esto no supondrá ningún problema.
Junto a todos estos requisitos para elegir un buen disco duro externo con el que ampliar el almacenamiento de nuestra Xbox One, seguro que querremos buscar el mejor precio para no dejar nuestra cartera tiritando, así que en Xombit Games os traemos una selección de los mejores discos duros que podemos encontrar para tener ese ansiado espacio en nuestra consola:
Cómo configurar el disco duro
Cuando hayamos elegido el disco duro externo apropiado para ampliar el almacenamiento de nuestra Xbox One sólo nos quedará formatearlo para que lo acepte, aunque será tan fácil como conectarlo por USB a la consola y seguir los pasos que se indican. Una vez hecho, tendremos que hacer lo siguiente para pasar los juegos al disco duro externo y así liberar memoria:
Primer paso: ir a la sección “Mis juegos y aplicaciones” desde el menú principal de la consola. Aquí es donde podemos ver el espacio libre que tenemos en el disco duro interno de la Xbox One, los juegos y aplicaciones que tenemos instalados, y por último, todos los juegos que tenemos listos para instalar.
Segundo paso: seleccionar el juego que queramos mover al disco duro externo que hemos configurado, presionar el botón menú del mando, y por último, seleccionar la opción de administrar juego. Desde aquí tendremos la opción de mover el archivo al disco duro externo, y sólo tendremos que esperar a que se complete el proceso.
Así de sencillo habremos movido el juego al disco duro externo, y estará listo para que juguemos a nivel sin preocuparnos por el rendimiento de la consola. Ahora sólo nos quedará mover los juegos que queramos a nuestro disco duro externo y ver cómo aumenta el espacio libre en el disco duro de la Xbox One, para nuestro deleite. Se acabó eso de sufrir cada vez que compramos un juego nuevo.
