Es pronto para saber cómo evolucionará Beam y si se convertirá en la plataforma de retransmisión de juegos que Microsoft espera que sea. Después de que el año pasado se anunciase su lanzamiento, a finales de marzo se ofrecía por fin el servicio con la actualización de Xbox One, así que apenas lleva unas semanas en funcionamiento. Con todo, ya está dando mucho de qué hablar.
Microsoft apuesta claramente por Beam y en la última actualización de la app de Xbox se incluyen mejoras de la plataforma de streaming, en este caso se trata del soporte para recibir notificaciones cuando nuestros amigos se pongan a retransmitir. La compañía parece que quiere reclamar un sitio en el mundo de los e-Sports que, en cierto modo, le corresponde.
Twitch comienza a temblar, llega Beam
Beam nace como competencia directa de Twitch, que es el sitio al que todo el mundo va si quiere ver cómo juegan otros usuarios o retransmitir sus propias partidas. En principio resulta difícil imaginar que Beam pueda llegar al nivel de una plataforma que supera los dos millones de streamers y que no deja de crecer.
La rápida evolución de Twitch hace que tenga una audiencia muy amplia pero también muy consolidada; a la comunidad de usuarios se suma un grupo de streamers entre los que hay ya súper estrellas, incluso algunas del calibre de Jason Somerville que ni siquiera forman parte del mundo de los e-Sports. Twitch se expande en cuanto a número y a contenido, sumando disciplinas (y público) para las que la plataforma no estaba pensada. Podríamos decir que Twitch ha trascendido a Twitch.
Y sin embargo, la apuesta de Microsoft al lanzar Beam es totalmente comprensible. De hecho, aunque en Twitch cada vez haya más variedad, los juegos que más se siguen en esa plataforma son precisamente de PC. Dota o League of Legends se juegan desde aparatos del universo Microsoft, así que es normal que la compañía quiera parte del pastel.
Qué ofrece Beam que no hace Twitch
Xbox One incorpora Beam y es eso precisamente la mayor ventaja de esta plataforma de streaming con respecto otras como Twitch: su integración. A los streamers les resulta mucho más sencillo acceder directamente a Beam desde Xbox que tener que conectarse a cualquier otro sitio, simplemente le tienes que dar al botón del Home, bajar en el desplegable la sección de retransmisiones y darle a “retransmitir ahora”.
La cercanía entre los usuarios es otro de los aspectos que se están valorando muy positivamente. Es verdad que la comunidad de Beam es mucho más reducida que la de Twitch, pero la interacción, al menos por el momento, es mucho más directa, los mensajes llegan más rápido. La ventana del chat es medio transparente, así que puedes aprovechar mejor la pantalla. La integración es realmente buena.
Digamos que, en general, aunque no tenga el alcance de Twitch, la experiencia con Beam es muy positiva. La accesibilidad es fácil, las retransmisiones son fluidas y en la parte social las interacciones se producen prácticamente en tiempo real. Lo que falta por ver es si esta plataforma crece de la manera tan increíble como lo ha hecho Twitch o permanece como algo solo para usuarios de Xbox One, eso si primero logra convencerles de que se queden en Beam.
En definitiva, si se trata de otra jugada maestra de Microsoft o se queda en algo casi anecdótico, como ha pasado con otros intentos como el de YouTube con YouTube Gaming, el tiempo dirá.
