La compra-venta de videojuegos de segunda mano no para de crecer y empresas como Game o Gamestop sacan gran parte de sus beneficios a expensas de este negocio. Pero las grandes compañías quieren su parte del pastel y están poniendo todo tipo de medios para luchar contra una práctica, que según sus estudios, les genera millones de pérdidas en ingresos potenciales.
Electronic Arts una de las compañías editoras, distribuidora y desarrolladora con más fuerza en el mercado encabeza la lucha contra esta práctica. Jens Uwe Intat, vicepresidente de EA en Europa, definió el estado actual del mercado de segunda mano como una situación crítica para la industria en una reciente entrevista concedida a GamesIndustry.biz.
Por otro lado Ian Shepherd, el presidente de la cadena Game, destaca que el mercado de segunda mano es bueno para la industria, al permitir a los compradores acceder a títulos nuevos con los ingresos que obtiene por la venta de sus títulos usados.
Pero como era de esperar en esta lucha entre las grandes cadenas de venta y las compañías, los que siempre salen perdiendo son los usuarios finales.
Project Ten Dollars
Como método de lucha contra estos mercados, Electronic Arts desarrollo el llamado proyecto 10 dólares. Este comenzó siendo una compensación para los jugadores que compraban el juego nuevo dándole contenidos extra por valor de la mencionada cantidad. Los primeros juegos en incluir estos códigos fueron Battlefield Bad Company 2 y Mass Effect 2 con el pase VIP y la red Cerberus respectivamente. De este modo no sólo se luchaba contra la segunda mano, también lo hacía contra una de las mayores lacras de esta industria, la piratería.
Pero pronto las desarrolladoras se dieron cuenta del gran potencia de ingresos que suponía esta idea y la evolucionaron más allá, transformándola en lo que hoy se conoce como pase online.
El pase online
Ya todos estamos acostumbrados, al adquirir cualquier novedad en las estanterías de nuestra tienda favorita, a encontrarnos que este incluye una tarjeta con un código alfanumérico que nos da derecho a acceder al modo online del título.
El llamado pase online consiste en un código de una sola activación que habilita en nuestro sistema el uso de las funciones online del título. Pero, ¿qué ocurre si adquirimos el juego de segunda mano o si nos lo ha prestado algún amigo? Pues que para poder acceder a estas funciones tenemos que pasar por caja y adquirir un nuevo código para el título desde los bazares online de las compañías.
Incluso los juegos sin funcionalidades online se han acogido a este nuevo sistema. Como claro ejemplo tenemos Batman Arkam City. La última obra de los chicos de Rocksteady incluye un pase online que nos permite acceder, mediante un DLC, al personaje jugable de Catwoman y que posee una duración aproximada de 2 horas. Un extra demasiado apetitoso para que los fan del hombre murciélago lo dejen escapar.
Otros intentos
Capcom protagonizó no hace demasiado tiempo unos de los ejemplos más lamentables que se recuerdan en su lucha contra la segunda mano. Su juego Resident Evil: The Mercenaries 3D no permite borrar los datos almacenados en el cartucho correspondientes a la partida guardada por el usuario. En este caso si se adquiere el título de segunda mano nos encontramos que no podemos disfrutar el juego al 100% al no permitirnos iniciar una nueva partida.
Las voces críticas de la prensa y usuarios no se hicieron esperar por lo que no se espera que este sistema sea nuevamente usado por la compañía para futuros títulos, pero fue un ejemplo evidente de la búsqueda continua del método perfecto para luchar contra la segunda mano y maximizar beneficios.
Conclusiones
Siempre pierden los mismo, los jugadores. Así se puede definir la lucha por un mercado que favorece la posibilidad de adquirir títulos a un precio más reducido y así tener la oportunidad de probar nuevos juegos vendiendo de los que ya tenemos cogiendo polvo en la estantería.
Pero los jugadores no son tontos, como demuestra el aumento espectacular que está sufriendo un fenómeno que lleva muchos años entre nosotros pero que ahora se está generalizando, la importación.
Mediante la importación podemos acceder a títulos completamente nuevos y con sus pases online incluidos con un descuesto muy importante con respecto a lo que podemos encontrar en nuestra tienda habitual.
El aumento de este fenómeno se está haciendo notar ya en las tiendas españolas. Podemos comprobar cómo últimamente no son poco los casos de nuevos lanzamientos que sufren una importante bajada de precio a escasas semanas de haberlos puesto a la venta. Esta lucha por mantener un precio competitivo sí que favorece a los usuarios, pero ¿por cuánto tiempo?.
Se quejan de la segunda mano, antes se quejaban de la piratería. Lo cual demuestra que poco les importa que una sea legal y otra no: la codicia sólo entiende de dinero contante y sonante, le es indiferente lo que esté bien o esté mal.
Bueno,
Lo normal es que si vas a echar muchas horas a un juego te lo compres nuevo. Si es caro, siempre puedes tirar de importacion o esperar a que bajen, que por suerte suelen hacerlo bastante rapido. Lo que en la teoria es todo una jodienda, en la practica creo que no lo es tanto. Al menos a mi no me ha afectado por ahora.
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