Mucho se ha hablado de este tema, y mucho se va a hablar, pues es un tema que llama mucho la atención teniendo en cuenta la cantidad de juegos violentos que se generan en la actualidad y la cantidad de crímenes violentos que ocurren en el mundo últimamente. Hay quien dice que muchos de ellos son causados porque las mentes de los jóvenes son influenciadas por la violencia de los juegos, y que eso les mueve a llevar lo que ven en la pantalla a la vida real. También se ha hablado mucho de esto por la cantidad de veces que aparece este tema en series o películas de televisión, y claro, si lo dice la tele, es que es cierto (como muchos piensan).
Yo no soy psicólogo, y no quiero decir si es un problema mental o no, porque no es mi campo y poco entiendo de la psique humana. Tampoco estoy a favor o en contra de este tipo de entretenimiento, por lo que mi artículo no va hablar de los beneficios o los perjuicios de jugar a estos juegos. Pero si soy un joven que en ocasiones ha jugado videojuegos violentos, y, como esto es un blog de videojuegos, creo que es el mejor sitio para que cuente mis experiencias y vosotros os forméis la opinión que queráis.
Como he dicho, en alguna ocasión he jugado videojuegos violentos, pero debo admitir que no es la temática que más me atrae. Me gustan más los juegos de estrategia, plataformas o aquellos en los que tengas que utilizar tu mente. Como jugador habitual, tengo que decir que los excesos siempre son malos, no importa a qué nos refiramos. Comer en exceso es malo, beber en exceso también, y jugar a videojuegos en exceso también es perjudicial. No es necesario ser psicólogo para saber esto.
En ocasiones me ha pasado, que cuando me meto en un juego de manera intensa durante algunas horas, se me hace difícil sacármelo de la cabeza. Hay veces que me he sorprendido haciendo algo importante, pero mi mente estaba centrada en cómo resolver el problema de tal juego, o como pasarme el siguiente nivel. Estoy convencido que también te ha ocurrido a ti. Es normal, no te preocupes. Cuando estas preocupado por algo también pasa, la mente no puede dejar de pensar en ello.
Ahora imagínate a un joven que tiene problemas en el colegio, o en casa, o que su mente es un poco influenciable. No es difícil encontrar gente así, seguro que conoces a alguno. Imagina que le encanta jugar a Modern Warfare 3, o a Battlefield 3, juegos que son muy violentos, hasta el punto de ver volar los sesos de los enemigos. Imagina que está tan metido en el juego que constantemente se le va la mente hacia ese problema. Ahora añade agentes externos, como las constantes noticias que vemos en los telediarios de guerras o violencia de genero.
¿Puedes decirme que ese chico no puede ver normal saldar sus problemas de la vida real con la violencia? No me refiero a liarse a tiros en el instituto. Eso no es por los videojuegos, sino porque esa mente ya estaba enferma. Me refiero a agredir a sus compañeros, o a sus profesores. A grabar esas agresiones con el móvil para “disfrutar” de ellas más tarde con los amigos. Al fin y al cabo, esa violencia es lo que ve en las noticias, en las películas y en lo que centra su atención cuando se entretiene en casa con la consola.
Los videojuegos violentos en sí mismos no son malos, pero sí lo es el tiempo excesivo que les podamos dedicar. El tirarnos horas y horas agachándonos entre trincheras o detrás de coches en llamas para encontrar un buen sitio desde el que volarle los sesos a ese francotirador de la torre. La imágenes violentas de esos juegos tampoco nos afectan. Estamos acostumbrados a ellas por las noticias y las películas de acción, que parece que si no muestran la escena más cruda posible no están contentos.
Mi recomendación, como jugador habitual es que hay que dar un tiempo a cada cosa. No estar más de una o dos horas jugando, y después relajar la mente leyendo un buen libro, o paseando por un parque o una montaña, o saliendo con los amigos para echar unas risas. Si nos aislamos con la violencia de los videojuegos después de la violencia habitual del mundo en el que vivimos, entonces nuestra mente sí que podría salir perjudicada. Al menos esa es mi opinión. ¿Cuál es la tuya?
Tengo muy claro tu punto de vista y es uno de los més objetivos que he leído al respecto… En una persona de capacidades normales y que tenga una crianza apropiada, el efecto nocivo de las expresiones violentas en los medios, ya sean juegos o noticias, hará poco impacto negativo… Pero en la sociedad que vivimos actualmente donde los niños se crían prácticamente solos ya que sus padres están muy ocupados buscando su sustento o en el peor de los casos los hijos de padres que ya presentan problemas de conducta social, es muy fácil que estas escenas violentas, los animen a cometer actos delictivos y más aún pueden socavar en sus mentes haciéndolos creer que las cosas negativas no son realmente malas, de esta forma para ellos, la criminalidad se vuelve algo cotidiano y normal…
muchas gracias por comentar. La verdad es que es mi opinión basada en la experiencia. Me alegro de que te haya gustado el artículo y gracias por dejar tu comentario.
Me parece algo correcto tu punto de vista, yo tambien he jugado videojuegos violentos y no por muchas horas porque no tenía consola, o sea, me iba a un internet y jugaba. pero algo que me dice que no debo jugar esos videojuegos fue lo que digo David en Salmos 11:5 Me gustaria que lo leyeras en tu biblia.
los gobiernos son los responsables de permitir los juegos tan violentos que fabrican.
ayuda, quiero jugar juegos violentos, juego uno se llama RED CRUCIBLE 2 buen juego, quiero seguir jugandolo cuando entro. Pero despues de unos minutos pierdo interes y me salgo. Quiero saber porque causa esto. Me gusta el juego pero despues de matar soldados siento que ya no me atrae. Y asi al dia siguiente me pasa lo mismo.
Los humanos somos seres violentos por naturaleza y para ser sincero la violencia me entretiene cuando esta no es real , la disfruto virtualmente no en la vida real , en la vida real no me gusta