El revuelo causado por el final de la ópera espacial de BioWare, Mass Effect, me ha llevado a plantear el redactar un artículo sobre el peso de la historia dentro de los videojuegos. Realmente no es necesaria una buena historia para crear un buen juego, existen multitud de ejemplos que se basan exclusivamente en una gran jugabilidad, pero si es cierto que si un juego quiere perdurar en la mente de los jugones tiene que hacerlo mediante una buena historia.
Un juego con una buena historia puede hacer que nos fijemos menos en detalles negativos dentro de su jugabilidad, por la necesidad que nos crea el saber que pasará más adelante. En cambio un juego sin historia solo será recordado si tiene una jugabilidad perfecta, como son los casos de Super Mario Bros o Street Fighter II, por poner dos claros ejemplos.
No podemos olvidar que el objetivo de todo videojuego debe ser siempre entretener al que lo juega, para eso ha sido diseñado, pero la forma de entretener ha evolucionado con el tiempo llegando a acercar estas producciones al mundo del cine.
Sagas como Metal Gear, Final Fantasy, Zelda o Halo han basado sus planteamientos en mundos recreados para sus objetivos y donde se desarrolla una historia apoyada en una gran jugabilidad.
Incluso podemos comprobar como sagas, que tenía un mundo propio pero no explotaban todo el potencial de la historia, han evolucionado durante la actual generación tratando de darle mas peso a la historia manteniendo la jugabilidad prácticamente intacta, como son los casos de Gears of War o Zillzone.
Mención especial merece un título como Heavy Rain. Este caso representa el máximo exponente de dar todo el peso del título a la historia aún sacrificando la jugabilidad. El juego es una mera excusa para relatarnos la historia que quieren que vivamos en primera persona y que nos llega de una forma más intensa al ser nosotros los protagonistas.
Todos estos casos demuestran la madurez de una afición que aún estaba en pañales. Los jugadores hemos crecido tal y como demuestran multitud de estudios que sitúan la edad media en los 35 años. Esos niños que matábamos el tiempo jugando a los marcianitos nos hemos vuelto mucho mas exigentes y ahora necesitamos que nuestro hobby favorito nos de algo mas que un rato entretenido.
Conclusión
Personalmente juegos como la saga Mass Effect o Metal Gear Solid 3 Snake Eater hacen que ame este mundo y lo considere un arte al igual que lo es una buena película o un buen libro. La única diferencia que existe es que cada artista utiliza el medio que cree más oportuno para hacernos llegar su historia.
Por todo lo dicho, y respondiendo a la pregunta que da título al artículo, para mí la historia es el actor principal alrededor del que se deberían de construir los juegos. Esto hace que el producto final aporte una experiencia mucho más rica en todos los sentidos. ¿Y vosotros que opináis?
Creo que un videojuego es un cincuenta por ciento narrativa y otra parte equivalente jugabilidad. La historia no es imprescindible, y entiendo que para algunos se pueda obviar, pero para mí tiene que estar presente (y tener cierto nivel) para que un título sea bueno de verdad.