Las mejores Sagas: Resident Evil (I)

El origen

Resident Evil no fue el primer juego de terror, ni siquiera el segundo pero sin duda marco el género e indico el camino a seguir a muchos imitadores. Aunque para ir al origen nos tenemos que remontar a finales de 1989 cuando el videojuego Sweet Home, creado por la misma Capcom, fue lanzando para la Nintendo Entertainment System, más conocida como la NES. El juego estaba basado en la película que salió ese mismo año y fue lanzado sólo en Japón.

Pero, ¿cómo están relacionados?, la respuesta es más simple de lo que parece: Resident Evil iba a ser un remake de aquel juego y si los comparamos veremos algunas similitudes. Aunque Sweet Home era un RPG el juego tenia como escenario una mansión terrorífica (tan terrorífica como los gráficos de aquella época lo permitían) o puzles que resolver para poder avanzar. Sin olvidarnos de los sustos, la exploración y otros elementos que sentarían las bases de Resident Evil.

Así que en 1996, el equipo encabezado por un joven Shinji Mikami, crearían una aventura de terror que impactaría a toda una generación de jugadores, para muchos el primer contacto con el miedo en un videojuego. Resident Evil no creo un género, pero le dio un nombre: Survival horror, y ciertamente nada define mejor la experiencia que sobrevivir al horror.

Resident Evil, el clásico

Un grupo especial de la policía de Raccon City, llamado S.T.A.R.S, es enviado a los bosques a investigar unas extrañas y terroríficas muertes que se han ido sucediendo en los últimos días. Es allí donde encuentran un cadáver de un compañero perteneciente a uno de los equipos enviados al lugar, los autores de tan terrible muerte es un grupo de perros salvajes y letales que los obligan a huir hasta a una mansión abandonada. Lo que no saben es que, directamente, se han metido en la boca del lobo. Así empieza Resident Evil, como podreís comprobar con una introducción mítica, más bien porque parece de serie B… o serie Z.

Resident Evil es una aventura de acción y terror, aunque ciertamente no es fácil de encasillar, el juego mezcla elementos de aventura gráfica, acción y exploración. El resultado es un cóctel realmente atractivo, pero el mayor elemento del juego es, como explique antes, la supervivencia. Explorar la mansión para desentrañar sus secretos y poder avanzar en la aventura nos obligará a enfrentarnos a numerosos peligros y los suministros en forma de hierbas para curarnos o munición son escasos con lo cual se nos forzará a utilizarla con astucia para no acabar totalmente indefensos, incluso las veces que podemos salvar la partida está limitada a la cantidad de elementos de un ítem que obtendremos a lo largo del juego.

A todo esto debemos añadirle el hecho de no poder guardar cuando deseemos, sino que habrá habitaciones estratégicamente situadas donde podremos hacerlo, esta especie de refugios son prácticamente el único lugar donde estaremos a salvo. Aquí podremos organizar nuestro inventario, guardar la partida y, sobretodo, con la ayuda de la tranquilizadora música, calmar nuestros nervios antes de adentrarnos más aun en los horrores que ofrece el juego.

Dicho todo esto, Resident Evil puede parecer un juego difícil, y lo es: malgastar munición, hierbas curativas, no llevar el armamento adecuado, etc., son errores que se pagan caro, normalmente con la, ya clásica, pantalla con el sangriento texto You’re dead. Manejar nuestro inventario de acuerdo a las distintas necesidades y planificar bien nuestros siguientes pasos serán algunos de los elementos claves para nuestra supervivencia. Y aun así los enemigos, las trampas y los jefes finales nos darán más de un quebradero de cabeza, y también más de un susto.

En efecto, gran parte de la diversión de Resident Evil, y en general cualquier juego del género, es hacérnoslo pasar mal, como cualquier película de terror, pero en vez de la adolescente pechugona o el guaperas de instituto con los cuales resulta difícil identificarse, es el jugador, nosotros, quienes experimentamos el miedo en primera persona.

Todo esto no se conseguiría sin un apartado gráfico a la altura, si bien es cierto que no ha envejecido muy bien, en su momento (y como hizo antes Alone in the Dark) pocos juegos mostraron unos escenarios tan detallados y de forma tan cinematográfica hasta ese momento. La música también merece atención especial por lo tétrica pero a la vez sutil, ambientando perfectamente cada uno de los momentos del juego. Por supuesto tampoco podemos olvidarnos de las voces originales que le daban ese toque de película de miedo de serie B (o serie Z).

En definitiva, Resident Evil bajo la influencia de Alone in the Dark, Sweet Home y el género de zombis de George E. Romero, se convirtió una leyenda de los videojuegos y una de las sagas más famosas de los últimos años, pero sobretodo una experiencia única para mucha gente. Por suerte los siguientes juegos siguieron muy bien la estela del original.

Por ahora esto es todo, la semana siguiente hablaremos de la evolución de la saga, curiosidades y mucho más. Y no os olvidéis de comentar cualquier detalle que deseéis sobre esta gran saga. Nos vemos.

Xombit Games | Las Mejores Sagas: Resident Evil (II)