Las Mejores Sagas | Devil May Cry 4 (IV)

Devil May Cry más bonito y espectacular

Devil May Cry 4 fue anunciado en exclusiva para PlayStation 3 en 2006. Aunque poco tiempo después la realidad se fue haciendo paso. Xbox 360 dejó de ser una consola irrelevante para muchos estudios de desarrollo y en marzo de 2007 Capcom anunció que Devil May Cry 4 sería lanzado en la consola de Microsoft, siendo esta saga una de las primeras en dejar atrás su monogamia con las consolas de Sony. Aunque es verdad que Devil May Cry 3 salió en PC, nunca antes ningún capitulo salió para otra consola que no fuera de Sony.

De todas formas ese no fue el único cambio respecto al tráiler inicial. Dante dejaba el protagonismo a un joven llamado Nero, que debe luchar para rescatar a su amada y de paso impedir que los demonios destruyan su ciudad. Por supuesto para evitar la ira de miles de fans, Capcom decidió que Dante también fuera un personaje jugable.

A simple vista el cambio más grande, era evidentemente, el salto visual respecto a las entregas de PlayStation 2. El MT Framework, el motor gráfico de Capcom durante toda esta generación, daba vida a unos personajes y escenarios de inmensa calidad y todo a 60 imágenes por segundo, marca de la saga y que proporciona una gran fluidez visual. También se debe destacar el diseño visual, que recordaba muy gratamente al del excelente Devil May Cry y que es uno de los apartados que ninguna secuela llegó a recrear con tanto acierto.

El DNA de Devil May Cry se mantiene intacto

En el aspecto jugable no cabe duda de que estamos ante un juego que sigue muy fielmente el legado de la saga. Una vez más Hideaki Itsuno se pone a los mandos después del éxito de Devil May Cry 3 y claramente se puede ver que el equipo no quería cometer los errores de Devil May Cry 2. O quizás se impuso el dicho de “si algo funciona para que cambiarlo”. Devil May Cry 4 es una vuelta de tuerca más a la formula de la saga: el sistema de puntuación, la base del sistema de combate, el diseño de los niveles y sus puzzles y las excéntricas e impresionantes secuencias de acción. Cuando juegas por primera vez todo es realmente familiar, algo que no es necesariamente malo.

A pesar de todo, Devil May Cry 4 no se duerme en los laureles e incluye algunas novedades que le dan su toque propio. El ejemplo más claro está en el nuevo protagonista, el cual presenta unas cuantas novedades en temas de habilidades y movimientos que lo alejan de Dante. El Devil Bringer es la más importante de todas estas. Nero dispone de un brazo demoníaco que le permite agarrar a los enemigos y perfeccionar una serie de movimientos muy poderosos. Todo esto junto con la posibilidad de cargar los ataques daba los elementos necesarios para conseguir de Nero un personaje nuevo y realmente atractivo a la hora de experimentar nuevas técnicas y darle un aire fresco a la saga.

Esto me suena…

Por desgracia el juego no consiguió alcanzar la calidad que se esperaba de el. A simple vista todo funciona: el combate es realmente atractivo, algunos niveles están muy bien diseñados y el juego tiene algunos de los jefes finales más divertidos y apasionantes de la saga. ¿Cual es el problema? Tenemos que jugar al mismo juego dos veces. Me explico, es como aquellos juegos de coches que, llegados a un punto y para alargar el juego artificialmente, nos obligaban a recorrer los mismos circuitos en modo espejo. Aquí sucede lo mismo: a las pocas horas y llegados a un punto con Nero, el juego nos cambia a Dante y nos obliga a superar los mismos niveles de Nero otra vez, pero al revés. Esto incluye luchar con los mismos jefes y mayormente mismos enemigos. No sería tan malo si Dante no fuera un problema. Dante dispone de mayormente buena parte de los movimientos de Devil May Cry 3 junto con nuevas armas, por supuesto esto significa que es un personaje muy divertido de controlar. Sin embargo el juego realmente se diseño con Nero en mente y el diseño de los enemigos y sus patrones de ataque reflejan eso. Sencillamente jugar con Dante no es tan divertido y sumando el hecho de que estamos repitiendo lo mismo por segunda vez hace que la experiencia de juego se resienta y pierda muchos enteros.

En definitiva un gran juego y una digna secuela de Devil May Cry 3. Sin embargo el juego se queda lejos de todo su posible potencial, quizás más tiempo de desarrollo o incluso no haber sucumbido a la necesidad de meter a Dante con calzador hubiera sido suficiente. Todo es esto por hoy, que a veces me enrollo más que las persianas, lo sé. La semana que viene ya será la última entrega donde hablaremos un poco de Devil may Cry, el nuevo juego que tanta polémica trajo su anuncio y de curiosidades de la saga. ¡Nos vemos!

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