Las Mejores Sagas | Gran Turismo (II)

Ligados a los coches

Después del enorme éxito de Gran Turismo, Polyphony Digital quedó totalmente ligada a la saga, hasta ahora. Apenas han podido separarse un poco de Gran Turismo, de hecho uno de esos momentos resultó en Omega Boost, un shooter de esos de toda la vida donde controlábamos un robot gigante, la única esperanza de la humanidad, mientras luchábamos contra hordas de enemigos. Todo ello en medio de un espectáculo visual pocas veces visto en la PlayStation. Un adictivo y muy entretenido juego que, evidentemente, carecía de la ambición de un juego como Gran Turismo, porque seguramente no había tiempo para mucho más.

Porque a pesar de la autonomía de Polyphony Digital, estaba claro que Sony quería cuanto antes un nuevo ejemplar de la gallina de los huevos de oro. Y Gran Turismo 2 vino con esas intenciones muy claras, ya que no se dispuso a reinventar la rueda (nunca mejor dicho), sino a ofrecer más de lo mismo, lo cual no es nada despreciable, porque superar la calidad de Gran Turismo no era tarea fácil.

Más que coches

Como ya dijimos en la anterior anterior entrega, Gran Turismo era un juego adelantado a su tiempo y que marco un antes y un después en el género. Así que es lógico que Polyphony Digital no estuviera dispuesta a hacer grandes cambios en la fórmula. Además era evidente que las limitaciones de la PlayStation tampoco permitían llevar el nivel de simulación mucho más lejos. Así que la opción más obvia era sin duda la de ampliar la base que tenían con la primera entrega.

Por lo tanto no tendremos un juego muy diferente al anterior. Las pruebas de carné han sido ampliadas y la curva de aprendizaje se había suavizado, pero en general no era muy diferente a las del anterior juego, tampoco algo necesario, lo cual nos daba cierta ventaja a la hora de afrontarlas si ya lo habíamos hecho en el anterior juego. Muchas más carreras y muchos más coches de todo tipo, desde deportivos, prototipos, más coches europeos y hasta coches de rally.

Precisamente ese es la mayor novedad del juego, carreras de rally. Lo que empezaba a ser un atisbo de la enorme ambición de Kazunori Yamauchi y su equipo, crear el juego de conducción definitivo. Aunque el primer intento de introducir estas carreras de rally se quedo un poco corto. La conducción no podía compararse con los grandes juegos de rally de la época (Colin McRae Rally 2) o carecían de otros tipos de terreno como hielo o barro, ya que estas sólo eran de tierra en Gran Turismo 2.

A pesar de todo estás carreras daban algo de aire fresco a las de asfalto de toda la vida y resultaban lo suficientemente divertidas. Dejando de lado esta novedad, el juego seguía siendo tan divertido como Gran Turismo, con una simulación algo más refinada, las opciones de configuración del coche, el modo arcade, etc. Muchos, quizás, se quedaron con ganas de que la saga evolucionara más pero no cabe duda de que lo que teníamos era otro pedazo de juego.

Por su parte hay también poco que comentar en el apartado gráfico, que apenas mostraba cambios significativos con escenarios y circuitos algo más detallados. Sin duda Polyphony Digital había llegado a techo gráfico de PlayStation, la consola no daba más de sí. Por suerte PlayStation 2 estaba cada vez más cerca y el salto de la saga a la nueva generación prometía a Gran Turismo alcanzar nuevas cotas de realismo.

Esto es todo por esta semana, y es precisamente esa entrega para PlayStation 2 la que llevó a la saga a nuevos límites y que en parte lideró a esa consola al éxito que tuvo, ¡no os lo perdáis! ¡Nos vemos la semana que viene!