Todo el mundo sabe a estas alturas que Bioshock Infinite será uno de los mejores juegos del año 2013. Irrational Games lleva mucho tiempo trabajando este tercer título de la saga y se ha tenido que enfrentar a muchos obstáculos para poder finalizarlo.
El obstáculo más grande de todos era la amada ciudad de Rapture. Según comenta Ken Levine en una entrevista reciente, Bioshock Infinite comenzó a diseñarse pensando en que la ciudad sumergida sería donde se llevaría a cabo la acción. Era el lugar idóneo, el sello de identidad de la saga, no había otra opción en ese sentido… en un principio. Pero cuando comenzaron a diseñar otros aspectos del título y se dieron cuenta de que ya estaban aburridos de Rapture tras dos títulos de la saga en ella. Por lo que tras muchos debates y reuniones nació Columbia, en la que intentarán conservar la esencia de Rapture, pero desde los cielos.
Salir de una ciudad sumergida les ha permitido experimentar y entrar en otras facetas hasta ahora inexploradas en la saga de Bioshock, además de permitirnos explorar una nueva ambientación y conocer una historia nacida de la nada de la que prometen dar mucho de sí, pero a su vez les hacía perder su sello de identidad. Un riesgo necesario, visto lo visto para poder seguir triunfando y obtener buenos resultados.
Por ahora parece que la decisión fue correcta, y somos muchas las personas que estamos ansiosas de embarcarnos en la aventura de Elizabeth y Booker DeWitt para intentar escapar de los peligros de Columbia. Pero aún tendremos que esperar hasta el 26 de marzo, fecha en la que lo encontraremos disponible para varias plataformas: PC,PlayStation 3 y Xbox 360.
¿Creéis que Columbia estará a la altura de Rapture en este nuevo título de la saga de Bioshock?