RIIIIIDGE RAAAACER
Ridge Racer fue uno de los títulos estrella para el System 22, una de las placas para máquinas arcade que tan populares eran en aquella época, el juego lanzado en 1993 supuso un gran salto gráfico para la época con gráficos totalmente tridimensionales y texturas, algo que hoy es el pan de cada día pero que en aquellos tiempos era la pera. Entonces cuando Sony estaba dispuesta a entrar en el mundo de las consolas sin duda más de uno pensaría por que juegos merecería comprarse la consola.
Este título se convirtió en uno de los primeros juegos en contestar esa pregunta en la mente de muchas personas. Un juego que demostraba el poderío de la consola de Sony al trasladar con bastante fidelidad los gráficos y jugabilidad de la máquina recreativa.
La quintaesencia arcade
Mirar ahora a Ridge Racer es toda una revelación. Sin duda el juego no ha envejecido bien con esos coches que parecen cajas de cerillas con ruedas, las texturas y la falta de detalles gráficos de mención. Pero sin duda, en aquella época donde muchos sólo habían visto gráficos 3D en máquinas recreativas era todo un salto gráfico. El juego salió en 1994 en Japón junto con la consola y se convirtió en un éxito, más aun de lo que fue en máquinas arcade, algo que se demostraría cuando fue abandonando las entregas para estas y lanzarse sus secuelas en consola.
Sinceramente, del juego hay poco que hablar. Menús ultra sencillos acompañan, en estos tiempos, una corta selección de vehículos, circuitos y modos de juegos. Carrera y Carrera contrarreloj era todo lo que teníamos aparte de 3 circuitos con sus correspondientes versiones en sentido contrario. Pero lo destacable del juego y que encandiló a tanta gente fue su jugabilidad arcade. Si las semanas pasadas hablábamos del realismo de Gran Turismo, Ridge Racer es la otra cara de la moneda. Una conducción basada en derrapes imposibles donde no cabe las leyes físicas del mundo real. Eso no implica que el juego sea fácil de dominar, es sencillo coger un mando y ponernos a jugar, pero controlar los derrapes, o incluso saber cuando utilizarlos, requerirá tiempo y un gran dominio del mando. Completar el juego y vencer al diabólico coche negro es algo que no vamos a conseguir en una tarde.
La secuela no tan revolucionaria
Ridge Racer 2 para máquinas recreativas apenas era una actualización del primer Ridge Racer, así que la primera secuela real del juego vino con Ridge Racer Revolution. Que aunque lo pone en su nombre, no es que fuera una revolución precisamente. El juego mantenía de forma casi intacta la jugabilidad del primer Ridge Racer pero añadía nuevos circuitos y coches con los que competir. A pesar de todo el juego no disponía de muchas más opciones que el primero. De todas formas el juego mejoraba algo los gráficos con escenarios más detallados e incluso circuitos donde podíamos ver el paso del tiempo.
Y sobretodo hasta 3 coches especiales con los que poner a prueba nuestros nervios de acero para superarlo. Por lo demás, simplemente más Ridge Racer lo que es igual a más música techno, más derrapes y más minijuegos basados en Galaga, un mata mata de toda la vida de Namco. Estos tres son algunos de las elementos clásicos de la saga y que veremos muchas veces más. Sin duda alguna y vistos con los ojos con los que miramos hoy en día a los videojuegos, ambos juegos han caído bajo las garras del paso del tiempo, pero si les dedicamos más de cinco minutos podremos comprobar la carismática jugabilidad tan particular y adictiva que hicieron de estos juegos un éxito.
La semana que viene tocan los dos últimos títulos para PlayStation, los cuales son para muchos, los mejores de la saga. ¡Hasta la semana que viene!.
“esos coches que parecen cajas de cerillas con ruedas” juasjuasjuas que razón tienes XD
Lo de la caja de cerillas siempre lo he atribuido más al Destruction Derby xD, y si, el dichoso juego ha envejecido mal de cojones, de hecho mi preferido, el Type 4 que tantas horas me robó junto al de PSP (por aquello de que poco había más que jugar cuando la importé) también se ve algo de pena si no se le meten unos cuantos filtros. Gran saga, incomprendida justo por esa peculiar jugabilidad tan alejada de la realidad que comentas. Veamos como me mimas a mi nenita bonita jajaja, estaré vigilando xD que el Type 4 para mi es un intocable jijiji.
El Type 4 es también mi preferido, salió en una época en que PSX había alcanzado cierta madurez en su catálogo y ya asomaban los rumores de PS2. Gran Turismo en aquel entonces no tenía rival y en Namco que no eran tontos decidieron ir a la suya con el estilo arcade de siempre pero con un motor gráfico que, en aquel entonces, impresionaba hasta el más pintado. Efectos de luces, sombreado goreaud, compatibilidad con el dualshock, un carisma sin precedentes gracias a su bien implementado modo historia… Un juego perfecto. Al Ridge Racers de psp también le tengo muy buen recuerdo, de echo desde el Type 4 no había visto tanto mimo en otro juego de la saga.
Aun tengo el Revolution de PSX a escasos centímetros de mi colocadito en la estanteria… y llleva ahí desde que lo compré.
Una de las grandes desilusiones de mi vida, me quedo con GT.