Hoy en Retro-Games tenemos una muestra del gran legado de Sega de finales de los 80. Super Hang-On, era un juego de motos que salió en 1987 en los salones arcade . El juego era muy similar al mítico Outrun, utilizando la misma técnica visual del scaling. El juego salió años después en numerosas consolas y, como no, en la Mega Drive. Los juegos arcade de Sega erán una fuente inagotable de juegos para nutrir a sus consolas. En el caso de Super Hang-On el juego incluía un nuevo modo de juego que añadía mucha profundidad al juego.

Una moto y una interminable carretera

Super Hang-On es un título que recoge la esencia de la simplicidad de muchos juegos arcade y, en general, de la época. Básicamente se reducía a llegar a la meta lo antes posible, con unos controles simples. Nada de desgaste de neumáticos, físicas realistas o esas cosas tan modernas. El buen uso del acelerador y nervios de acero es todo lo que necesitamos para alzarnos con la victoria. Más sencillo de decir que de hacer. Los circuitos van incrementando su dificultad con carreteras más estrechas y numerosas curvas traicioneras. Por si fuera poco tendremos que hacer frente a la innumerable cantidad de otros moteros cuyo único objetivo es ponerse en medio y restarnos valiosos segundos.

En esencia todo es similar a Outrun, incluyendo la variedad de escenarios a los cuales vamos pasando a medida que completamos etapas. Como se puede ver, simple pero divertido. La versión de Mega Drive, que llegó a Europa incluido con la consola, tenía peores gráficos, ya que esta no podía competir con toda una placa de máquinas arcade. Sin embargo traía bajo en brazo un nuevo modo de juego, el Original Mode, en este modo el juego obtenía más profundidad. Ya no son carreras contra en tiempo sino contra adversarios. Ganar nos proporcionara el dinero necesario para mejorar nuestra moto o contratar mejores mecánicos, necesarios para repararla con el menor gasto posible.

Saber gastar sabiamente el dinero se convierte en otra habilidad más aparte de nuestra pericia a los mandos. Un modo de juego que le añadía horas a un título siendo además muy divertido. En definitiva, Super Hang-On es uno de esos clásicos que siguen siendo tan divertido ahora como antaño. Y antes de acabar, tengo que mencionar la excepcional banda sonora del juego. Solo cuatro canciones pero menudas cuatro canciones.