Todos conocemos el famoso proyecto de Ouya que apareció en kickstarter en agosto del año pasado y desde hace poco ya es una realidad. Pues bien hace unos días ha aparecido un nuevo competidor llamado Gamepop, se trata de una nueva consola con Android 4.2 de la que aún no se disponen de datos técnicos, pero BlueStacks, responsables de esta nueva consola están apuestan fuerte, ya que tienen pensado regalar la consola más un mando a cambio de una tarifa plana. Eso sí esta promoción según han dicho solo estará durante el mes de mayo.
La Ouya con un mando la podemos reservar actualmente por 99,99 dólares más otros diez en gastos de envío. En total al cambio serían unos 85 euros. El tipo de tarifa plana que BlueStacks ha propuesto con su consola es de 6,99 dólares al mes, lo que al año sería un gasto de unos 65 euros al cambio, pero en el que no tenemos que olvidar que ya se incluye la consola, un mando y 500 juegos preinstalados inicialmente, aunque tienen pensado ampliar esa lista sin ningún coste adicional.
Además como podréis haber visto en el vídeo a Gamepop podremos conectarle como pad cualquier smartphone o simplemente usar el pad de otra consola que tengamos en casa.
Aún no sabemos de forma oficial el precio de esta consola una vez finalice la promoción de este mes, en la web de Gamepop nos dicen que la consola con el mando están valorados en 100 dólares y los juegos preinstalados en unos 250 dólares más o menos. Si de verdad quieren ser una consola competente con la actual Ouya debería replantearse esos precios y no lanzarla al mercado por mucho más de 100 dólares, para así encontrarse en el margen de precio de Ouya.
Como ya os he dicho esta consola contará con una versión personalizada de Android 4.2 por lo que es de suponer que aparte de juegos podamos ejecutar otras aplicaciones típicas de Android e incluso ver películas como podemos hacerlo con nuestros dispositivos Android.
He tenido tiempo de desdoblarme y ver mi rostro en otras vidas. Ya tiré la piedra al centro del estanque.
He enterrado cuentos y calendario, ya cambié el balón por gasolina. Ha prendido el bosque al incendiar la orilla.
He escuchado el ritmo de los feriantes poniendo precio a mi agonía; familias de erizos en sus manos frías.
Habrá que inventarse una salida, ya no hay timón en la deriva.
Has tenido pulso para engancharme alistado en ejércitos suicidas. Me adentré en el bosque y no encontré al vigía.
Habrá que inventarse una guarida, no quiero timón en la deriva. Cada cual que tome sus medidas. Hay esperanza en la deriva.
Habrá que inventarse una salida. Que el destino no nos tome las medidas. Hay esperanza en la deriva.
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