Al rey del hype se le puede definir con un refrán muy nuestro, “Prometer y prometer hasta meter, y una vez metido olvidarse de lo prometido”. Molyneux ya ha hecho la misma jugada varias veces, desde que sacó Fable, y fue un gran éxito, ha estado prometiendo el oro y el moro para después decepcionar como lo nunca visto. Ya lo hizo con Fable 2, Fable 3 y Black and White 2, todos juegos con los que la gente se hicieron muchas ilusiones y acabaron en juegos mediocres o muy poco evolucionados. Tras esto lo ha vuelto a conseguir, prometió que dentro del cubo iba a haber algo revolucionario, algo que cambiaría la vida de aquel infeliz que consiguiese terminar con el maldito cubo.
Y ese infeliz sería Bryan Henderson de Edinburgo, Escocia y cuyo premio sería un cambio de vida radical. Pero en vez de eso pensó que sería mucho mejor darle publicidad a su nuevo juego, Godus. Y el premio pasó a ser que Bryan Henderson sería el Dios (God) de Godus y, supuestamente, tendrá un poder absoluto sobre el juego, además de recibir una parte de los ingresos que Godus recaude. Decir que aunque el premio no está nada mal, es algo que está demasiado dependiente de su próximo juego y que si el juego es malo el premio podría ser bastante peor de lo esperado.
Por lo pronto damos la enhorabuena a Bryan, y esperamos que Godus sean tan buen juego como parece. Pero con Peter nunca está de más desconfiar un poco que ya nos ha hecho alguna que otra jugarreta. Eso sí también ha hecho muchas grandes obras maestras y esperemos que nos vuelva a dar una de éstas. Grandes obras como Fable, Black and White o Populous. ¿Que opináis vosotros, triunfará y será un gran juego o por lo contrario volverá a decepcionar con su nuevo juego?
