Volvemos con la selección de los juegos más esquivos, esos que no sueles ver entre los millones de banners de publicidad o las numerosas páginas para anunciantes que incluyen las revistas del sector. Hoy veremos el contraste entre los juegos con los gráficos más rompedores y acongojantes a los más pixelados y simpáticos, todo ello sin perder una ambientación fantástica sea cual sea el formato.
Amnesia: The Dark Descent
Este título es ya un clásico, sobre todo si hablamos de su protagonismo en vídeos de YouTube, donde mucha gente lo usa para grabar sus reacciones mientras juega. Si no lo conocéis por esta característica explicaros que Amnesia es un título de terror psicológico en primera persona.
Nos despertamos en un lúgubre castillo sin saber por qué, habiendo olvidado prácticamente todo lo que nos pudiera ayudar a desenmarañar el embrollo. Debemos conseguir información y la forma de escapar de ese sitio tan siniestro. Al poco de comenzar a avanzar por sus pasillos descubriremos que no estamos solos y ya sea por alucinaciones o porque realmente lo que vemos está ahí, iremos viviendo momentos bastante sobrenaturales y encontrándonos de bruces con seres abominables, deformes y monstruosos que pondrán a prueba nuestros nervios.
Una de las características destacables de Amnesia, además de su capacidad para sobre saltarnos o mantenernos con las nalgas apretadas en cada giro de esquina, es su sistema de “vida”, en el que deberemos controlar mucho los nervios que nuestro personaje sufre. De esta manera deberemos evitar los lugares oscuros e ir encendiendo candelabros siempre que podamos y tengamos con qué. Cuando abramos puertas lo mejor será abrirlas poco a poco y mirando por la rendija para que el susto que nos llevamos nosotros y nuestro protagonista no sea mayúsculo y terminemos nosotros y él con un infarto al corazón.
Amnesia es además un título muy bien terminado gráficamente, lo que ayuda a que apretemos aún más nuestros glúteos, logrando que, como decían por ahí, se llegaran a dar casos de gente que se le ha pasado piel de una nalga a la otra. ¡Jugad a ésto bajo vuestra responsabilidad en vuestros ordenadores!.
Shadow Complex
No es que Shadow Complex sea el más indie de los títulos pues ha sido desarrollado por Chair, los cuales sí son una pequeña creadora independiente, pero a su vez han contado con el apoyo de Epic, una grande en el sector, pero como a mí me molan los metroidvania y éste era cojonudo, aquí os lo casco, pues para eso es mi sección.
¿Qué diablos es eso de metroidvania? Seguramente ya lo habré explicado en otras ocasiones, pero lo haré una vez más porque el termino lo merece. Metroidvania como podréis intuir por su nombre, se denomina a aquellos títulos que comparten las mecánicas de los Castlevania más modernos como el gran Symphony of the Night el cual se había vuelto mucho más como el juego de Nintendo, Metroid, con desarrollo de en dos dimensiones pero un mapa tremendo que recorrer y explorar, donde al adquirir nuevas habilidades podríamos retroceder hasta zonas donde dimos nuestros primeros pasos y descubrir más puertas que atravesar o tesoros que recolectar.
Así con estas características exactas nacía en exclusiva para Xbox Live Arcade, Shadow Complex, haciendo gala eso sí de unos gráficos en dos dimensiones y media que para el ya lejano 2009 no estaban nada mal. Aquí al igual que en algún Metroid comenzábamos con un personaje bastante dopado de poderes durante un corto periodo, para después ser desprovistos de todos ellos y tener que ir recolectándolos a medida que avanzamos, llegando a ser unas máquinas de matar imparables. Su argumento y las escenas cinemáticas que servían de explicación a éste, nos metían de lleno en un juego donde su protagonista, un supuesto tipo corriente, se veía envuelto en una trama de poder y traición con algunos giros de guión al más puro estilo “Hollywoodiense”.
Su duración no es excesiva pero compensa sobradamente el precio que en su día se pagaba por el, 1200 Microsoft Points, los cuales, obviamente, no se han visto reducidos en todos estos años, a pesar de ello, sigue siendo una compra muy recomendada sobre todo si eres fan de los juegos arriba mencionados.
Jamestown
Dejamos atrás los poderosos gráficos poligonales ultra texturizados y nos venimos al mundo del pixel, ese por el que siento tanta devoción, cuando está bien empleado. Jamestown es uno de esos ejemplos de como emplear de forma magistral cada uno de esos cuadraditos de color. Un shoot em’up frenético, basado en una supuesta guerra entre España e Inglaterra, pero de una forma un tanto peculiar.
Nuestro enemigo en este título tan peculiar de naves no son otros que los temibles hispanos, a los que debemos hacer frente con todas nuestras fuerzas por la conquista de… ¡Marte! Esto teniendo en cuenta que el juego se desarrolla en el siglo XVII. Para ello se ha empleado cierto toque steampunk que pueda dotar al título de vehículos aéreos muy curiosos, así como de armamento con todo tipo de municiones, dándole un toque la mar de curioso a toda su ambientación.
Pudiendo jugar hasta 3 amigos a la vez –desgraciadamente no se ha dotado al título de multijugador, lo cual es una pena– cruzaremos distintos escenarios a cual más bello y mejor ambientado, tanto gráfica, sonora como musicalmente. Cuando sean 3 los jugadores, han de compenetrarse muy bien en sus movimientos, sobre todo en fases avanzadas, si quieren que su aventura termine comiendo perdices. Un título de los de hacer bajar a todo el elenco de santos de los cielos, pero también de los de saber pasar un buen rato con los amigos.
Wizorb
Quizás, el más curioso de los títulos comentados hoy en esta sección. Un clón muy peculiar del Arkanoid. Unos gráficos al estilo Megadrive, pues decir SuperNes quizás sea pasarse, y una jugabilidad por todos conocida, son las primeras cosas que nos encontramos al comenzar a jugar. Pronto advertiremos que no es todo tan sencillo que el título no es sólo un clón del clásico de Atari, sino que han mezclado sus mecánicas con las de un juego de rol al estilo japonés.
Cada cierto tiempo según avancemos en la historia, nos encontraremos aldeas en las que poder hablar con los lugareños, cada uno posiblemente nos encomendará una misión además de las principales, como puedan ser ayudar a juntar dinero para la reconstrucción del pueblo. Una vez recogido misiones y entrado, si lo logramos, en alguna tienda del lugar para comprar mejoras, emprenderemos la batalla con los monstruos que asolen el pueblo, o nos pondremos en marcha en busca de aquello que nos hayan pedido, teniendo que combatir incluso a terribles enemigos finales.
Sin duda una forma original de darle una nueva vuelta de tuerca a un género con muchos, muchísimos representantes, normalmente, faltos de la personalidad de este fantástico y viciante Wizorb.
Menuda pintaca Jamestown :O