Se veía venir. Los rumores de las semanas previas a la Gamescom incluían nuevos registros y teasers hechos por Blizzard. Y cuando el río suena, dicen que agua lleva. Así, esta misma mañana durante su conferencia en la feria del videojuego alemana, Blizzard ha anunciado mediante el director del juego, Josh Mosquiera, que la primera expansión para Diablo 3, de nombre Reaper of Souls, está ya en camino. Y contará con bastantes novedades.
Para esta ocasión, Blizzard va a poner toda la carne en el asador y promete que tendremos un juego más oscuro que el principal, algo que ya generó bastantes críticas en su momento y que obligó a Blizzard a cambiar la dirección artística del juego ante la reacción de los fans.
La acción transcurrirá en torno a la ciudad de Westmarch, y nos tendremos que enfrentar a un nuevo enemigo llamado Malthael. De este nuevo ángel sabemos que es el ángel de la muerte y que ha conseguido hacerse con la Piedra de Alma Oscura, que contiene la mismísima alma de Diablo. Por el camino iremos haciendo frente a hordas de nuevos enemigos y de algunos ángeles caídos inéditos.
A nivel jugable, en esta expansión podremos subir hasta el nivel 70 y nos dará acceso a una nueva clase llamada Cruzado, un guerrero cargado con un enorme escudo que tiene pinta de repartir mamporros a diestro y siniestro.
Además, para mejorar la experiencia y evitar la tediosa tarea de recolectar miles de objetos, Blizzard ha anunciado que el juego incluirá un sistema de loot llamado Loot 2.0. Este sistema hará que los enemigos dejen una menor cantidad de tesoros que recoger para evitar llenar nuestras alforjas en un periquete, pero a su vez hará que nos llevemos mejores objetos y que una mayor cantidad de los mismos puedan ser usados por nuestra clase. Atrás debería quedar, por tanto, el encontrar 200 martillos gigantes del Bárbaro cuando llevamos un Médico Brujo. A este sistema de looteo se añadirá un nuevo artesano llamado Mística, una mujer que nos permitirá transfigurar el equipo y encantar objetos.
Por otro lado esta expansión incorporará dos nuevos modos de juego. Uno de ellos, bautizado como Loot Runs, en el cual nos adentraremos en mazmorras aleatorias con ingentes cantidades de monstruos, también aleatorios. El fin es, simplemente, conseguir botín de forma rápida, suponemos que para evitar las típicas speed runs en el juego principal. El último de los cambios introducidos por Blizzard tiene que ver con el sistema Paragón, ya que ahora no habrá límite de nivel en el sistema. El segundo de los modos de juego nuevos se llamará pruebas Nephalem. Estos dos modos pondrán a disposición del jugador “desafíos que sean divertidos y aporten recompensas a los jugadores que se toman un descanso de salvar el mundo”, según ha comentado la propia Blizzard en una nota de prensa.
Un breve gameplay ha sido subido a la cuenta de YouTube de Diablo, y en él podemos ver al Cruzado en acción, mostrando algunas de sus habilidades.
De lo que no se ha hablado es de si, con las versiones para consola a menos de dos semanas de su lanzamiento y que no requerirán de una conexión permanente a Internet, harán lo mismo con la versión de PC y retirarán una restricción que ha supuesto más de un problema a la propia Blizzard.
A pesar de que ya ha pasado más de un año desde el lanzamiento del juego original, Blizzard no ha confirmado aún su fecha de salida, pero se espera que tengamos más información durante la Blizzcon que tendrá lugar el 8 y 9 de noviembre. De momento los asistentes a la Gamescom pueden disfrutar con una demo de esta expansión.
Y vosotros, ¿Esperáis más de lo mismo con Reaper of Souls, o Blizzard habrá aprendido de sus errores?
