Puede que veamos más desarrollos occidentales para juegos de Nintendo

De todos es sabido que las relaciones de Nintendo con empresas de fuera de Japón nunca han sido demasiado buenas. Sobre todo cuando hablamos de third-parties –ahí tenemos el reciente caso EA–. Ni hablar ya de externalizar desarrollos, cosa que en Microsoft y Sony sí está a la orden del día con estudios como Lionhead o Rare. Tradicionalmente, a parte de Rare y en tiempos más cercanos, Retro Studios, la mayor parte de second-parties pertenecían todas al país del sol naciente.

Una situación que puede cambiar en un futuro cercano, tras las declaraciones hechas por Shigeru Miyamoto a la revista oficial de Nintendo en Reino Unido. Según sus propias palabras, la reticencia a dejar sus IPs en manos de empresas extranjeras ha sido una cuestión de confianza. Confianza que parece que, tras las experiencias que han tenido a lo largo de los años y recientemente con Next Level Games –Luigi’s Mansion 2– o Monster Games –Donkey Kong Country Returns 3D– se han ido ganando a base de trabajar codo con codo.

Parece ser que desde Nintendo se han dado cuenta de que las relaciones con estas empresas les vienen bastante bien, sobre todo ahora que los desarrollos son más caros y necesitan de más personal para realizarlos. En esta línea comentó Miyamoto que “en estos momentos lo que buscamos es realmente trabajar juntos (con las third-parties)” haciendo de productores para esas empresas mientras estas empresas crean nuevos contenidos. “Es ahí donde se forma la confianza”.

Esperemos por el bien de Nintendo que estas cosas no se queden en agua de borrajas. Quien sabe, lo mismo acabamos viendo una nueva entrega de The Legend of Zelda hecha por alguna de sus colaboradoras.

Y vosotros, ¿creéis que Nintendo tendrá que dejar cada vez más sus sagas en manos de las second-parties?