Las botellas son elementos indispensables en la saga Zelda, y no lo iba a ser menos en A Link Between Worlds. En ellas podremos almacenar pociones que nos ayudarán en las numerosas batallas o para almacenar otros objetos importantes. Pero estas botellas no son fáciles de conseguir así que una ayuda nunca viene mal.
Nuestra pequeña aventura empieza cerca de donde se encuentra la carrera del mini juego, así que nos dirigimos a ese lugar y nos lanzamos al agua, si nadamos al sur encontraremos un objeto, que resulta ser una botella con un mensaje de ayuda.
Veremos que menciona algo de una “Leche extra” y usando nuestras capacidades detectivescas sabremos que debemos ir al Bar en Kakariko. Allí nos comentará el dueño que un cliente habitual seguramente se habrá metido el algún lio en la montaña.
Así que nos dirigimos a la Torre de Hera y caminamos a la pantalla de la derecha. Allí no sólo nos espera un peligroso enemigo, sino una cueva (recordad traer el gancho). Nos metemos y tocará hacer algunos saltos de fe: debemos ir moviéndonos entre plataformas flotantes para ir bajando. Una vez que lleguemos a tierra firme veremos tres paredes: la de la derecha nos llevará a las Minas Rosso, la de la izquierda a una pieza de corazón (necesitamos el martillo) y las de abajo a nuestro destino.
Nuestro objetivo esta en dirección de las minas, pero un pequeño desvío por un premio así es aceptable. Una vez elegido nuestro destino tan sólo debemos usar nuestra habilidad de convertirnos en pintura y rodear la pared, al tiempo veremos una plataforma móvil y nos subimos a ella. En el caso de la pared de abajo, debemos seguir a las plataformas móviles y cuando tengamos dos a elegir, vamos a la de la izquierda (la plataforma derecha es para salir y volver a la entrada).
Finalmente veremos una salida al exterior, es aquí donde usamos nuestra habilidad para pegarnos a la pared y cruzar al otro lado donde nos espera nuestro pobre alpinista. No sólo recibiremos la botella sino un descuento en la leche del bar.