Guía sencilla de ataque en Clash of Clans

Clash of Clans sigue siendo uno de los juegos más populares de los dispositivos portátiles. En este artículo os daremos unos consejos básicos para asaltar con éxito las bases de otros jugadores.

Al principio del juego sólo poseerás bárbaros y arqueros; aunque no es una gran variedad de tropas, una estrategia válida y efectiva es rodear la base enemiga con ellos, mitad bárbaros y mitad arqueros según vuestras capacidades. Con esto deberíais conseguir recursos pronto para desbloquear duendes y gigantes, aumentando vuestras posibilidades en gran medida.

Antes de continuar, repasemos las diferencias entre las distintas unidades:

• Los bárbaros son la unidad más básica; baratos y rápidos de producir, atacan cuerpo a cuerpo los edificios más cercanos.
• Las arqueras son la primera unidad de distancia, y se cuentan entre las más baratas y rápidas del juego. Al igual que los bárbaros, atacan al edificio más cercano, por lo que hay que tener cuidado al colocarlas.
• Los duendes tienen una fuerza similar a los bárbaros, y no son mucho más caros que éstos. Sin embargo, van directos a los recursos más cercanos, ignorando todo lo demás; por tanto son útiles si tu objetivo principal es hacer acopio de recursos.
• Los gigantes son considerablemente más caros, pero también son extremadamente duros, haciéndolos perfectos para tareas de distracción. Su objetivo favorito son las torres en general.
• Otra unidad útil e interesante son los rompemuros, pues aunque su ataque es suicida, van directos a por los muros. Es recomendable distraer las defensas con otra unidad antes de soltarlos, pues son bastante blandos.
• No olvidemos los globos, unidades aéreas que sobrevuelan cualquier defensa, prefiriendo atacar a las torres. Si la base enemiga no cuenta con defensas antiaéreas, son imparables; de lo contrario no son muy resistentes.
• Por último mencionaremos los magos, unidades de largo alcance con ataque en área; no tiene preferencias, siguiendo el patrón de ataque de las arqueras.

Aunque hay más unidades en el juego, estas seis suponen la base de cualquier ejército. También olvidaremos los hechizos por ahora.

Con esta selección de unidades tenemos muchas formas de atacar al enemigo, limitados sólo por nuestra imaginación.

Un ejemplo, en el que necesitaremos Rompemuros, Gigantes, Arqueras y Duendes. Usando a un gigante como cebo, enviaremos dos o tres rompemuros (dependiendo de la muralla) para romper las defensas en un área; después, enviamos gigantes en masa para eliminar las defensas, y gran cantidad de duendes para robar los recursos.
Mientras tanto, coloca arqueras alrededor de la base enemiga, buscando puntos donde puedas atacar sin ser alcanzado por las defensas enemigas; así encontraremos nuevos ángulos de ataque. Si lo preferís podéis utilizar magos también; lo importante es debilitar sus defensas para que sea más fácil saquear sus almacenes.

Cuando derrotas a un jugador ganas trofeos; esto significa que el juego empezará a emparejarte con jugadores de mayor nivel, lo que significa mayores ganancias pero también defensas más fuertes. Una forma de evitarlo es perder a propósito; si lanzas una única unidad a la batalla y te retiras, perderás trofeos, bajando tu rango y enfrentándote a jugadores de menor nivel.

Finalmente, siempre hay que tener en cuenta las ganancias potenciales del encuentro; idealmente, gastarás menos de lo que saquees. No hay nada de malo en rechazar un encuentro, así que saltaros esos jugadores con los almacenes vacíos y grandes defensas.

¿Tenéis alguna estrategia ganadora? ¡Somos todo oídos!