Aunque esté finalizando la navidad, se siguen sucediendo estrenos en las distintas plataformas digitales relacionados con la época para atraer a aquella comunidad amante de estos festejos. Es quizás por ello que el estreno de RollerPolar no es precisamente una casualidad, y lo hace ofertando un programa más de carrera infinita pero protagonizado por un simpático oso polar que debe hacer equilibrio en una bola de nieve que cae sin remedio pendiente abajo.
La jugabilidad de RollerPolar es sencilla. Sólo debemos pulsar la pantalla táctil para que nuestro oso polar ejerza un salto o bien saltar hasta dos veces para llegar a una mayor altura. Durante la partida nos tocará sortear piedras, árboles, pájaros, renos e incluso pasar a otra bola de nieve con el riesgo que ello conlleva. El juego no es precisamente fácil porque nos aparecerán varios obstáculos y enemigos al mismo tiempo y habrá que tener unos reflejos de auténtico nivel para marcar grandes puntuaciones.
Quizá a RollerPolar lo podríamos encuadrar dentro de los juegos sencillos pero complicados como Retry, Swing Copters o incluso Do Not Crash, donde la repetición de partidas está a la orden del día y la frustración se transforma en adicción. No hay mucho que destacar sobre este programa, aunque los más experimentados podrán sacarle un mayor partido si se empeñan en desbloquear todos los logros.
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