Dying Light ya ha llegado a nuestras consolas y compatibles recibiendo una buena crítica con algunos puntos negros. La sensación es que puede ser una entrega muy divertida o demasiado frustrante, y esto tiene que ver con cómo aprovechemos lo que contiene, que para ser justos es mucho.
Por esto y porque hay muchas formas de matar zombis os queremos dejar consejos para mejorar la experiencia y aprender a sobrevivir en los días y las noches de Dying Light.
Misiones secundarias: las misiones de la historia principal pueden ser aburridas e incluso no estar bien diseñadas llevándonos a la desesperación. Las secundarias, como contrapunto, ofrecen mucha experiencia para gastar en habilidades y por suerte, mucha diversión.
Desbloquear el cooperativo: a los que no guste nada de lo anterior les espera un cooperativo muy divertido, pero para desbloquearlo tenemos que terminar la primera misión de Spike y dormir.
Conquistar zonas seguras: cuando vayamos de un lado a otro en Dying Light nos percataremos de que no existe el viaje rápido y cada vez La Torre nos quedará más lejos. Es esencial que desbloqueemos estas zonas seguras para tener a mano refugios en caso de que caiga la noche y las horas de super zombis nos devoren.
Racionar los objetos: en Dying Light tenemos muchos tipos de objetos que encontramos por la ciudad o que sueltan los zombis que matamos. Nos sirven para muchas acciones, como curarnos con botiquines, reparar armas con diferentes piezas o mejorarlas. Hay tres máximas para estos objetos: no usar un botiquín hasta no estar por debajo del 20 de salud, no reparar un arma hasta que no esté rota y no usar mejoras en armas que se han reparado muchas veces.
Buscar formas de ascender: la mejor forma de evitar que los zombis nos ataquen es subir estructuras o coches, aunque habrá algunos que nos sigan allá donde vayamos. A pesar de esto, es mucho más fácil enfrentarnos a unos pocos zombis rápidos por separado que hacerlo a ras de suelo entre toda la manada.
Dar patadas y apuntar a la cabeza: tengamos las armas que tengamos es una técnica muy buena que nos ahorrará desgaste de arma y munición. Si a cada zombi que veamos le damos una patada lo dejaremos noqueado y podremos volarle la cabeza a golpes o a balazos con mucha facilidad.
No temer demasiado a la noche: las noches en Dying Light son muy duras, pero no son imposibles, y si contamos con refugios cerca merece la pena salir a dar un paseo. Todo lo que hagamos de noche nos concederá mucha más experiencia, ya sea huir de los zombis o enfrentarnos a ellos. Pero cuidado, si morimos el juego nos penaliza restándonos experiencia según cómo hayamos muerto.
Seguramente con estos consejos nuestra experiencia en Dying Light mejore bastante y consigamos dominar el reto de supervivencia que nos proponer Techland, además de convertirnos en maestros del cooperativo, cuando toque.
¿Conoces más formas de exprimir al máximo Dying Light?