Total War Attila acaba de llegar a nuestros ordenadores –tanto PC como MAC– arrasando entre la crítica del usuario y vendiendo una importante cantidad de copias en Steam. Tras haberlo jugado estos días podemos decir que las buenas críticas son más que merecidas.
Lo mejor de Attila es que trae bastantes novedades, algunas ya las vimos en entregas anteriores a Rome II y otras son completamente nuevas. Durante la gran campaña, según el tipo de facción que escojamos las cosas serán muy diferentes, como nunca antes habíamos visto.
Uno de los tipos de facción que más está llamando la atención del usuario es el de los nómadas. Son facciones horda entre las que están los Hunos o los Visigodos. E incluso aquí hay diferencias: como Hunos nunca podremos asentarnos, siempre seremos pueblos nómadas, como Visigodos, llegado el momento podremos fijar nuestra residencia en una ciudad y prosperar de manera sedentaria.
Al tratarse de una mecánica de juego completamente nueva, os vamos a dejar unos consejos básicos para sobrevivir como nómadas en Total War Attila. ¿Preparados?
Evitar el norte y el este: ser nómada no es fácil, tenemos que elegir una ruta segura para nuestro pueblo en busca de un nuevo hogar, pero claro, hay otros tantos nómadas en busca de lo mismo, y detrás vienen los Hunos repartiendo cera. La clave es no ir hacia el noroeste –lugar donde aparecen los Hunos–. Además desde el 401 d.C. se producirá un cambio climático que helará Europa de norte a sur, no queremos poner nuestra casa en una tierra sin fertilidad, ¿verdad? Pon rumbo al sur.
Reclutar un espía: un explorador será vital si queremos tener una buena imagen del terreno que tenemos por delante. Sin ojos delante de nuestros ejércitos podremos llevarnos sorpresas desagradables. Es esencial reclutar uno e investigar constantemente para tener claro por dónde ir.
Saquear mucho: la mayoría de ciudades romanas son fáciles de saquear, sólo cuentan con su guarnición. Eso sí, debemos tener cuidado con las amuralladas, e incluso evitarlas.
Entrar en modo campamento a menudo: cuando estemos en modo nómada, nuestros generales pueden entrar en modo campamento. Nuestras unidades se asentarán, se recuperarán y podremos construir edificios para mejorar la gestión y el ejército. Si no usamos esta herramienta nuestros ejércitos no repondrán sus unidades y no mejoraremos nuestra facción todo lo que deberíamos.
Ojo con los alimentos y la integridad: sin alimentos nuestro pueblo muere, y sin integridad nuestro ejército se descompone. Construir campamentos de pastores nos da alimentos y las tiendas fastuosas integridad y riqueza por cultura. Además es esencial tenerlos antes de mejorar el campamento, pues absorbe integridad y alimentos.
Mirar cuidadosamente el árbol de edificios: el nuevo sistema de edificios es una maravilla, hay tantos tipos y caminos posibles que han tenido que detallarnos en un árbol qué obtendremos con cada rama. Míralo unos minutos, según qué escojas tendrás un tipo de facción u otra.
Aceptar soldados vencidos o matarlos: al ganar una batalla tenemos tres acciones que podemos realizar con los soldados enemigos capturados. Pedir un rescate, aceptarlos en nuestro ejército o matarlos. La primera opción la descartaría siempre a no ser que tengamos serios problemas monetarios, pues resta demasiada integridad. Las otras dos según lo miremos, eso sí, con la tercera será complicado llegar más tarde a la paz.
Árbol de tradiciones: las tradiciones de las tropas son más interesantes que nunca. Deberíamos estudiarlo antes de comprar tradiciones a lo loco. Por ejemplo, si planeamos luchar mucho contra roma nos vendrá de perlas “Ruina de Roma”.
Estos son algunos de los consejos que debemos tener en cuenta, al menos mientras nos mantengamos como pueblo nómada, que puede ser mucho tiempo, depende de nuestro plan.
La aventura, evidentemente, no acaba aquí. Nuestra historia en Attila continuará por diferentes caminos, y en Xombit Games seguiremos informando en primera línea de batalla. Y recuerda que si conoces más consejos nos los puedes dejar en un comentario.