La beta de Rainbow Six Siege lleva 6 días con nosotros y la hemos exprimido al máximo para traeros nuestras mejores impresiones jugables. Este periodo de prueba dura hasta mañana, día 1 de octubre, y ha gustado a mucha gente aunque hay varios aspectos que tenemos que señalar como negativos. Pero vamos paso a paso.
Rainbow Six Siege está pensado en exclusiva para el multijugador competitivo-cooperativo. Siempre en equipos de 5 contra otros jugadores o contra la máquina en partidas de hasta 5 rondas. Los mapas son pequeños y un equipo hace de atacante y otro de defensor. Cada equipo tiene herramientas para impedir que el enemigo consiga sus objetivos y es ahí, y en la estrategia, donde reside la chicha del juego.
Se trata de un policías contra ladrones de toda la vida, pero como es habitual en Rainbow, está muy enfocado a las operaciones tácticas y al juego en equipo. No se trata de entrar como Rambo en el edificio y repartir plomo entre los enemigos como si no hubiera mañana.
El juego se asegura de que no vayamos así con un sistema de daño muy interesante. No podemos soportar muchos disparos y ,según dónde nos alcancen, podemos morir en el instante. Si nos disparan en algunas partes del cuerpo no vitales nos incapacitan y otro compañero nos tiene que curar, dejándolo expuesto ante el enemigo. También hay modos de juego más hardcore donde prácticamente de un disparo donde sea estás muerto.
Como jugadores tenemos operadores, son nuestros personajes, hay muchos tipos y cada uno tiene sus habilidades especiales. Algunos por ejemplo, tienen un detector de latidos, otro de trampas, y cada uno tiene un nivel de armadura y capacidad de movimiento en función de todo esto, buscando siempre el mejor balance que, en general, está logrado incluso siendo una fase beta.
Para tener nuestros operadores necesitamos dinero del juego –ahora mismo podemos conseguirlo fácilmente viendo los tutoriales, que son muy cortos–, de otro modo podemos usar reclutas desde la pantalla de la partida, que son operadores preestablecidos entre los que podemos escoger.
Ahora llegan los problemas. Rainbow Six Siege es divertido, en general está bien equilibrado y no presenta apenas problemas de optimización ni de jugabilidad. La beta cerrada funciona bien y ahí tenemos que felicitar a Ubisoft, deja buen sabor de boca y es lo que se espera. El gran pero es que está demasiado enfocado al juego en equipo, pero al juego en equipo bien compenetrados.
¿Y esto desde cuándo es un problema? Desde nunca, pero si no tienes 4 amigos con el juego, micrófono y cascos, y juegas contra equipos que funcionan como el tuyo, el juego se puede hacer un poco aburrido e insulso. Por el simple hecho de que hay jugadores que van por libre, no entienden cómo funciona o no quieren entenderlo y prefieren convertir Rainbow en un Call of Duty. Y sin desmerecer al título de Activision, cada cosa tiene su lugar.
De todos modos esto es algo que ocurrió mucho los primeros días. Es probable que mucha gente no sabía dónde se metía con la beta cerrada y otros tanto no sabían cómo funcionaba. Es por esto que hay muchas impresiones circulando donde ponen mucho énfasis en que la gente se está cargando el juego, pero no hace falta ser tan alarmista.
Rainbow Six Siege está bien diseñado, es divertido y cumple lo que promete. En un principio muchos jugadores no entendieron bien de qué iba y las partidas fueron caóticas, pero las que he jugado estos últimos días han demostrado que la mayoría de jugadores que quedan saben a lo que van y están dispuestos a jugar más táctico incluso sin hablarse por micro.
Dicho lo cual, sigue siendo un juego mucho más divertido con un equipo de amigos que sepa jugar, y que quiera jugar táctico, contra equipos que jueguen del mismo modo. No obstante, ahora que los jugadores ya saben mejor de qué va este título, no desmerece probarlo y comprarlo incluso aunque no tengamos equipo. Siempre teniendo en cuenta lo que es, ni un Battlefield, ni un CoD, un juego táctico de infiltración y defensa de la base con mapas y equipos pequeños, por rondas cortas y con paciencia, y uno bastante bueno, por cierto.
