Los coleccionistas y los amantes de los títulos clásicos hoy van a recibir una grata sorpresa con el título que nos disponemos a reseñar. Echando la mirada atrás, sobre todo a la época de 8 bits, la portátil de Nintendo Game Boy lanzaba multitud de propuestas realmente divertidas y exquisitamente jugables que, sin embargo, tenían el problema de la durabilidad de las pilas. Eso ya es historia, pero multitud de programadores amateur amantes de este tipo de juegos, ahora tienen las herramientas necesarias para lanzar aquellos clásicos en los dispositivos portátiles actuales.
Fijándose en el estilo jugable y visual que marcó Game Boy, junto a Matroid que por aquellos momentos estaba triunfando en Nes y Game Boy, acaba de nacer Tiny Dangerous Dungeon, un título de plataformas y aventuras que nos deparará multitud de grande recuerdos. En el juego seremos un pintoresco personaje que tendrá que superar distintas mazmorras en un mundo repleto de salas, cofres y puertas del que tendremos que salir airoso, y lo haremos poniendo en lizanuestras dotes de exploración. Como bien sabrás, el estilo Metroidvania nos habilita para ir superando zonas del mundo, desbloqueando habilidades, encontrando llaves, y tenido que volver sobre nuestros pasos para visitar aquella salas a las que no podíamos acceder por algún obstáculo o particularidad.
Tiny Dangerous Dungeon es sumamente sencillo de controlar con el botón de salto, el de arma y los direccionales, aunque la precisión no es del todo exacta, algo bastante inherente los controles táctiles. Además del modo principal también tiene un interesante Time Trail donde podemos marcar distintos récords, en un título ciertamente interesante, memorable y que gustar a por igual tanto a los amantes de los buenos juegos, como a los veteranos, aunque quizás a los jugadores más jóvenes no les parecerá muy interesante jugar con este estilo visual.
