Max Rockatansky ha vuelto a nuestras pantallas, esta vez en forma de videojuego y con un esquema diferente a lo que estamos acostumbrados en el cine. Ha llegado de la mano de Avalanche Studios, los maestros del sandbox que nos trajeron el famoso Just Cause 2 y que están a punto de estrenar la tercera entrega de la saga. Es un gran momento para ellos y el estreno de la nueva IP les ha sentado de maravilla, no es un juego que vaya a pasar a la historia pero sin duda echaremos muy buenos ratos en él.
Ficha del producto
- Desarrollador: Avalanche Studios
- Distribuidor: Warner Bros Games
- Lanzamiento: 4 de septiembre de 2015
- Género: Acción-Sandbox
- Idioma: Textos en español, voces en inglés
- Multijugador y cooperativo: No tiene
- Calificación: PEGI +18
Disponibilidad y precios
Jugabilidad
Estamos ante un título bastante completo, de modo que vamos a analizar la jugabilidad en tres apartados, por un lado los coches y por otro los puños para finalmente ver el conjunto global como sandbox.
Cuando estamos al volante las sensaciones son muy positivas. Lo más preocupante antes de probarlo era saber si las travesías largas no se hacían pesadas, pero al contrario, el mapa está plagado de actividades y siempre encontramos una distracción, voluntaria o involuntaria. Está cargado de acción y eso siempre se agradece.
Por otra parte la manejabilidad del coche está conseguida. No se trata de algo perfecto como un buen juego de conducción, pero sin duda el resultado está bastante bien. El hecho de poder cambiar el Magnum Opus para mejorar sus conducción es un plus muy interesante, que hace cada que cada coche y cada partida estén al mando del jugador. Podemos hacer lo que queramos y tenemos muchos coches preestablecidos para diferentes situaciones.
Los combates al volante son muy intensos y tenemos una buena variedad de fórmulas para acabar con enemigos, aunque aquí es cierto que en cuanto tenemos el arpón en alto nivel o el truenarpón, nos olvidamos de otras cosas. De modo que queda algo descompensado en ese sentido, no obstante, usar todo lo que tenemos está a nuestro alcance.
A pie las cosas cambian mucho. El juego se convierte en algo más pausado y violento. Sí, las explosiones son muy bestias, pero escuchar el crack de los huesos de un enemigo le da al programa un matiz bastante brutal.
Los combates, a nuestro parecer, son uno de los puntos fuertes del juego. Los han criticado por fáciles o poco diversos, pero conforme avanza la historia se van convirtiendo en algo más complejo y variado donde hacer grandes combos no es un paseo por el parque.
Lo que sí es cierto es que a veces vemos a un Max un poco armatoste. Por ejemplo, el salto es casi inútil, para empezar porque hay pocas superficies a las que saltar, y para terminar porque es mínimo y cuando encontramos un impedimento, muchas veces no solucionamos nada con el salto. Además la animación no está precisamente muy lograda. Por lo demás, el acabado es bastante bueno.
Para finalizar este apartado, debemos mencionar la forma en que vamos progresando, que en líneas generales está bien pero presenta esquemas idénticos. Llegamos a una fortaleza, hacemos unas cuantas secundarias y una misión final o principal y pasamos a la siguiente fortaleza. Conseguimos chatarra y desbloqueamos mejoras, las equipamos y encontramos enemigos más fuertes.
Es una estructura que funciona pero si no apasiona puede hacerse muy repetitiva, y eso es lo peor que puede tener un sandox de más de 20 horas, que canse. La parte buena es que tenemos muchas distracciones con las que entretenernos en el camino, y la sensación de progreso del personaje y del coche es muy potente, lo que supone un gran bálsamo para esa sensación de repetitividad. De modo que estamos ante un apartado notable con algunos puntos aprobados raspados y otros que rozan el sobresaliente.
Historia
El argumento es sin duda uno de los elementos más criticables del juego. Bebe directamente de las películas y no trata de disimularlo, especialmente el principio, llegando al punto de ser casi una copia. Sin suponer un gran problema, porque es un punto de partida válido y con gancho, el resto de la historia pasa con cuentagotas por nuestros ojos y nos desconectamos mucho.
Es siempre un problema en los sandbox, o lo relacionas todo con el argumento principal, o si pasas mucho tiempo sin coger misiones principales a veces te puedes perder. Y más siendo algo tan simple como una venganza, un viaje del punto A al punto B sin mayores complicaciones.
Otro problema es que los personajes no tienen apenas gancho y Max no tiene la potencia del antihéroe que despliega en la gran pantalla. No empatizamos con los problemas de los personajes secundarios, salvo con el a veces divertido Chumbucket, y entramos y salimos de fortalezas sin importarnos demasiado la gente que vive en ellas. Es el punto más flojo de largo en Mad Max, y no habría estado mal contar con más gancho aquí para tapar otros altibajos del juego.
Gráficos y Sonido
Este es quizás uno de los apartados más brillantes de Mad Max. No estamos hablando de unos gráficos de última generación cuyas texturas compitan con CD Projekt Red o Crytek, al contrario, si nos fijamos bien notamos que sólo está correctas y detalladas pero no espectaculares. Sin embargo, el gran trabajo global hace que todo el apartado visual brille con luz propia con unos recursos muy limitados, y esto es digno de admiración.
Podemos mencionar especialmente los efectos de la arena, el fuego y las tormentas. Son verdaderos espectáculos visuales que, unidos a unas texturas normalitas pero muy bien pulidas, ofrecen un acabado bastante llamativo y que funciona a la perfección incluso en equipos de hace 4 y 6 años. Decidieron no lanzarlo en la pasada generación, pero seguro que habría quedado muy bien en esas antiguas consolas.
Para rematar todo lo relacionado con el sonido merece un sobresaliente. La música acompaña bien, aunque no sea nada que vayas a escuchar en el bus de camino a las clases. Los efectos del coche son brutales, no hay mejor manera de decirlo y el ruido de los diferentes motores es una pasada. Para rematar, las voces en inglés suenan muy profesionales y naturales, y la decisión de no doblarlo le sienta como un guante, el poco diálogo que hay lo podemos leer a la perfección en los subtítulos.
Conclusiones
75
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p> En general tenemos un juego notable, divertido y muy cañero, dejando algunos de los momentos más espectaculares de este año en los videojuegos –a expensas de Just Cause 3–. Todo lo que se le puede pedir a un título inspirado en las películas de Miller. Si no cojeara en algunas apartados, estaríamos hablando de una entrega de notable alto, aunque por suerte sus debilidades no empañan demasiado la experiencia global.
Lo mejor
– Divertido, accesible y sin pretensiones – Los combates en el coche son espectaculares y conducir no se hace pesado – Las peleas a pie son brutales
Lo peor
– La historia no tiene demasiada importancia y está ausente mucho tiempo – Falta carisma en los personajes, apenas se empatiza con nadie – La estructura para avanzar es siempre similar, si no te entusiasma se puede hacer muy repetitiva