Hoy en la serie de guías sobre los bosses de Dark souls 3 toca hablar de uno de los más curiosos y que más quebraderos de cabeza habrá dado a muchos jugadores. Vamos a hablar de todo lo que concierne a Yhorm el Gigante, uno de los señores de la ceniza y principales objetivos del juego.
Para llegar a este boss tendremos que partir desde Mazmorra de Irithyll, la cual tendremos que atravesar por completo hasta llegar a Capital Profanada, la zona del boss. Esta área no es excesivamente grande, pero por donde tendremos que ir es por el puente que vemos desde la hoguera. Si lo atravesamos rápidamente encontraremos la niebla que dará lugar a la pelea.
Cuando lo veáis por primera vez os sorprenderá lo sumamente sencillo que es esquivarle y golpearle, pero cuando lo hagáis observaréis que le quitaréis un chiste de vida. Esta pelea tiene truco, y si os empeñáis en hacerlo a la vieja usanza os podría llevar perfectamente una hora, eso sí lo lográis sin que os mate antes. Aunque si quieres saltarte este tedioso proceso y poder derrotar al boss en menos de un minuto lo que deberás de hacer es coger el objeto que se encuentra al fondo de la habitación, el cual se trata de una espada llamada Soberano de las tormentas.
Para matar al boss de una forma muy sencilla deberemos equiparnos esta espada a dos manos y realizar el arte único que posee. Por si os confundís, debéis dejar el botón apretado hasta que la espada se cargue, que hará una animación cuando esto ocurra. Cuando ya lo hayamos hecho, nuestro siguiente ataque será un golpe de viento que quitará cerca de un cuarto de vida al boss. Esto es porque los gigantes son débiles al elemento viento, aunque si queréis saber más del tema os recomiendo leer la descripción del arma. Solo tenéis que repetir este proceso una pocas veces y acabaréis con Yhorm muy fácilmente.