Siguiendo con las guías de bosses del último título de la saga souls, Dark Souls 3, te traemos unos tips para que acabes con los guardianes del abismo, el primer enemigo crítico del juego que nos lo pone realmente difícil si no vamos lo suficientemente preparados. Dicho esto, toma nota y prepárate para una ardua batalla.
Dagas y espadones
Nos encontraremos a estos seres tras apagar las tres llamas que abren la puerta del lobo en el torreón de Farron, cerca de la puerta del boss hay una hoguera así que volver a la lucha si nos vence no será especialmente complicado.
Al igual que con los diáconos de la oscuridad, con los guardianes del abismo tambíen estamos ante un jefe múltiple. Tendremos que lidiar con un montón de enemigos hasta que logremos bajarles l barra de vida al máximo y el encuentro pase a la segunda fase.
En la primera parte, simplemente tenemos que intentar acabar con los guardianes de uno en uno, no es complicado porque también se atacan entre ellos y podemos utilizar el caos a nuestro favor. Tende cuidado con sus ataques, hacen mucho daño y son bastante difíciles de predecir, además, al usar espadones tienen un gran radio de ataque.
Cuando conseguimos lidiar con el pequeño ejército y pasamos a la segunda fase del combate, toda la fuerza de los soldados caídos se transferirá a un único enemigo que, pese a tener un set de movimientos parecido al anterior, realiza ataques de fuego dejando hileras de llamas. Hay que tener mucho cuidado y atacar únicamente cuando sepamos que no vamos a entrar en contacto con el fuego, si no, estaremos perdidos.
Entrando en el apartado de debilidades, os será de ayuda saber, que el rayo le hace más daño y que es resistente a la oscuridad y el sangrado. El veneno y las toxinas no le afectan.
Con esta información, ahora solo queda que os pongáis manos a la obra latentes.