Dark Souls 3, la última entrega de la exitosa saga Souls incluye varias novedades en sus aspectos jugables, entre ellas, una de las más interesantes es el cambio en el sistema de juramentos que lo hace todo mucho más fácil e intuitivo que en los dos títulos anteriores en los cuales era todo bastante lioso y pesado a la hora de saber en que nos beneficiaban y donde se conseguían. A continuación te contamos cómo funciona el nuevo modo.
Parches para todo
Ahora, para unirse a un juramento solo tenemos que usar el objeto adecuado. Al encontrar al miembro de uno nos entregará un parche, amuleto o insignia, que, al ser utilizado a través del inventario nos hará del juramento que el ítem represente.
Esto agiliza de forma increíble el juego, dado que, ya no tenemos que volver a hablar con el NPC de turno para aceptar un nuevo juramento, además, tenemos descripciones de la historia, y, sobre en qué nos beneficia cada uno de ellos en el menú contextual del equipo.
No todo va a ser de color rosa porque tendremos que interactuar con los NPCs si nuestro juramento requiere de la entrega de algún objeto especial o otra mecánica para ir ascendiendo (como veíamos en el de los campeones de Dark Souls 2), por lo que, lo de dar vueltas por el mundo seguirá siendo necesario desgraciadamente. Bueno, al menos nos quedamos con el farmeo que hay de camino.
En resumen, un cambio en el gameplay que se agradece muchísimo, hace todo más rápido, ágil y hace que nos enteremos de lo que nos ofrece cada uno de los juramentos en detalle ofreciéndonos información sobre ellos. Desde luego, a cada paso que damos en Dark Souls 3 nos escontramos con algún cambio, novedad o detalle que lo deja cada vez más cerca de ser el mejor de la saga.
