Ya llevamos un día con Dark Souls 3 entre nosotros y ya vamos descubriendo muchos secretos del juego que nos harán la vida más sencilla por nuestras andaduras en Lordran. En Xombit Games ya os hemos contado cuál es la mejor clase para empezar el juego y cómo conseguir la Uchicatana, por lo que ahora es el turno de enseñaros a conseguir otra mítica arma de la saga: la Claymore.
Como muchos sabréis, este arma se trata de un espadón bastante equilibrado a fuerza y destreza, escalando muy bien con fe cuando podamos imbuirla. Es una de las espadas favoritas para una build de paladín o simplemente de caballero. Al igual que ocurre en Dark Souls 1, está en una zona complicada de conseguir, por lo que la mayoría de jugadores la pasarán por alto en su primera partida.
Entrando ya en materia, la Claymore se encuentra prácticamente al principio de la primera zona, el muro de Lordran. Exactamente está en la zona donde aparece el dragón y empieza a echar fuego para que no nos acerquemos. Sí, si has jugado Dark Souls 1 esto te sonará de algo, pues es un claro guiño a su antecesor. Además, sorpresa, las formas de conseguir el arma son iguales que en el primer título de la saga.
Hay dos formas de conseguirla, la primera es simplemente corriendo cuando no haya fuego, cogerla y salir por patas antes de que nos achicharre. Esta forma es algo arriesgada, ya que la espada se encuentra justo al fondo de la explanada. Por otro lado, si no queremos correr el mínimo riesgo, podemos utilizar el arco para bajarle la vida desde un lugar seguro. Os vais a tirar un rato, pero cuando le quede menos de un cuarto el dragón se irá volando, dejando la zona libre de cualquier peligro. Solo tendremos que ir, recoger la Claymore y listo, ya tenemos un espadón en los diez primeros minutos de juego.
Sin duda la Claymore mejorada es una de las mejores armas que podemos utilizar en el inicio del juego, por lo que la recomiendo a cualquiera que haya empezado la partida con la clase de caballero, o que simplemente me gusten las armas pesadas.
