Si has jugado algún tiempo a Clash Royale, te habrás dado cuenta de que a partir de la tercera arena, nada más pasar el foso de huesos y llegando a el coliseo bárbaro, las cosas se ponen serias. A partir de ahí se pasa de tener matchmaking con gente que juega muy poco o jugadores que solo están probando el juego a encontrar adversarios realmente dignos, aun así el primer escalón de dificultad notorio que encontraremos en este título lo encontraremos al llegar a arena 4 el fuerte PEKKA.
De PEKKAS va el asunto
Tras estar atascado algún tiempo, conseguí superar esta arena gracias al mazo que os presento a continuación. Me parece perfecto porque es fácil de jugar, flexible (se pueden sustituir algunas cartas si no las teneis o simplemente para hacerlo más afín con vuestro estilo de juego) y es realmente poderoso, a día de hoy, es el que sigo usando.
Las cartas que lo forman son la siguientes:
Pekka: Obviamente si el mazo lleva su nombre no puede faltar. Una mole de fuerza pura que arrasará con todo, lento pero con un montón de vida para llegar a la torre contraria listo para la acción.
Bárbaros:Una unidad muy polivalente, perfectos para defender o unirse al ataque.
Bebé dragón: Perfecto para cubrir por el aire y deshacerse de las criaturas débiles de nuestro adversario.
Mosquetera: Para defendernos de unidades aéreas o atacar desde la retaguardia.
Ejército de esqueletos: La carta perfecta para defendernos de un tanque o una unidad de daño directo, eso sí, aseguraos de que el rival no tiene unas flechas preparadas.
Flechas: Hablando del rey de Roma, una carta situacional que nos sacará de más de un apuro.
Bombardero: Este pequeño esqueleto se encargará de defender la torre o de atacar desde detrás.
Duendes: Baratos, rápidos, y, sobretodo útiles. Perfectos para distraer, unirse al ataque en la zona superior del campo, etc.
La estrategia principal es bastante sencilla, tenemos que jugar a la defensiva gastando el mínimo elixir posible hasta poder comenzar la ofensiva a lo bruto, con un Pekka o unos bárbaros acompañados de alguna otra unidad como el bombardero o el bebé dragón.
Si soltamos las cartas detrás de nuestra torre nos dará tiempo a ganar algo de elixir extra que nos permitirá colocar alguna unidad más en el puente.
Dicho esto solo queda que pruebes el mazo, lo ajustes como más se adapte a tí y empieces a arrasar.