Overwatch ha llegado a nuestros PCs y consolas de nueva generación para quedarse durante mucho, mucho tiempo. Además, ha aterrizado con unas notas de escándalo en prensa nacional e internacional, que rozan la perfección en conjunto. No es de extrañar, teniendo en cuenta lo adictivo que puede ser el nuevo título de Blizzard, así que para comenzar con buen pie os damos unos consejos básicos para ganar todas las partidas:
Elegir un héroe adecuado para el equipo. Overwatch tiene 4 tipos de héroes –ataque, defensa, tanque y apoyo– con varias opciones dentro de cada categoría, y necesitamos combinar todos los roles para ganar la partida. Está claro que cada uno tiene su preferencia, pero una de las gracias del juego es poder cambiar las veces que queramos de héroe, así que nuestro primer movimiento debe ser pensar en las necesidades de la escuadra. Si queremos ganar, claro.
Centrarse en estar bien posicionados. En este juego la velocidad no es un factor decisivo para ganar, como tampoco lo es conseguir una cantidad ingente de muertes si no cumplimos el objetivo de la partida. Por esto mismo, la regla básica de Overwatch es estar bien posicionados en el mapa de acuerdo a ese objetivo que debemos conseguir, más que dar vueltas de forma frenética intentando matar a todos los personajes.
Mucho mejor jugar en escuadra. Con sólo jugar un par de partidas de Overwatch nos damos cuenta de que ir por libre sólo consigue que el equipo fracase estrepitosamente. En este juego se debe aplicar un poco de estrategia, o por lo menos, de coordinación con el resto de miembros del equipo, así que lo mejor que podemos hacer es jugar con una escuadra. Si no tenemos una escuadra, el chat de voz es imprescindible para comunicarnos con el resto del equipo, pero lo importante es jugar de forma coordinada.
Cambiar de héroe si la partida lo requiere. Aunque en el primer consejo indica que debemos elegir el héroe adecuado para el equipo, no significa que nos casemos con ese mismo héroe para toda la partida, así que también es importante cambiar de personaje si la partida lo necesita. En ocasiones veremos que nuestro héroe no funciona tan bien como nos gustaría, así que podemos elegir otro con el mismo rol, e incluso de otro rol para decantar la partida a nuestro favor. Siempre depende de cómo se esté desarrollando la partida.
No abandonar las partidas para progresar. Por último, es importante no abandonar las partidas aunque vayamos perdiendo por paliza para conseguir experiencia. Con esa experiencia subiremos de nivel y conseguiremos cajas de botín que contienen objetos para personalizar a todos los héroes disponibles en Overwatch; graffitis, poses y demás. Si abandonamos la partida no conseguiremos nada, y probaremos que no sabemos perder, así que más vale seguir practicando y llevarse la experiencia aunque la partida esté rota.
Seguir estos consejos básicos nos hará empezar con muy buen pie, así que a partir de aquí sólo queda ir probando héroes hasta dar con el que más nos guste y ganar experiencia poco a poco. En poco tiempo dominaremos todos los entresijos del nuevo título de Blizzard y ganaremos todas las partidas a las que nos enfrentemos.