En Final Fantasy XV las invocaciones nos llegan en forma de Sidérios; Seres destinados a ayudar al rey de Lucis. Pese a que en esta entrega estos ataques especiales están mucho mas limitados en cuando a poder y utilidad, sigue mereciendo la pena utilizarlos puesto que como siempre, y más en esta última aventura, se nos presentan de forma totalmente espectacular. A continuación te contamos cuales son todas las invocaciones y en que punto de la historia puedes hacerte con ellas. Tenemos suerte de que estén de nuestro lado.
Poderes infinitos
Cómo comentábamos en la introducción, en esta entrega de la saga las invocaciones están muy limitadas. No podemos realizar una invocación cuando queramos, ni si quiera podemos elegir exactamente la que queremos. Debemos estar en una zona que el juego considere apta para el ataque especial (solemos poder en zonas abiertas con algunas excepciones), y, solo si estamos en peligro a punto de caer en combate nos aparecerá en pantalla la opción de invocar.
Te dejamos todos los Sidérios disponibles en la siguiente lista:
Titán: El primer Sidério que conseguimos. Lo obtendremos al final del capítulo 4. Modifica el terreno haciendo emerger de la tierra una gigantesca roca que provoca un gran daño a los enemigos.
Lamú: El segundo Sidério. Lo conseguimos al final del capítulo 5. Es capaz de crear tormentas devastadoras sobre los enemigos.
Leviatán: La tercera de estas titánicas criaturas. La conseguimos al final del capítulo 9. Emerge del océano y utiliza el poder del agua en contra de tus adversarios.
Shiva: El cuarto Sidério. Se cosigue, de nuevo al final de uno de los capítulos, más concrétamente al finalizar el duodécimo. Shiva se clona multiples veces y desata una gran ventisca gélida que congela la zona y deja a los enemigos como cubitos de hielo.
Bahamut: El quinto Sidério. Se consigue al final del capítulo 13, y dejadnos avisaros de que es sin dudas la más espectacular de las invocaciones. Ataca con su gigantesca espada desde el aire acabando con todo lo que se interponga entre ella y el suelo.
Ifrit: El sexto y último Sidério. Lo conseguimos en el capítulo 14. Usa su espada imbuida en fuego para crear un potente ataca flamígero que arrasa con todo lo que tenga delante.
