Tengo que admitir que la situación de Game me preocupa sobremanera. Los ecos de un intento por parte de la industria de acelerar el proceso de migración desde el formato físico actual, el cual adoramos gran parte de los jugadores que necesitamos ver las cajas ordenadas de nuestros juegos favoritos cogiendo polvo en la estantería, hacia el formato digital donde las propias editoras tienen el control absoluto de su producto son cada vez mas fuertes.
En una reciente entrevista a Markus Persson en GameSpot, el padre de Minecraft explicaba que la caída de Game era un efecto secundario de la distribución digital, puntualizando que era esta última la que estaba salvando al videojuego.
Este es tan solo uno de los primeros comentarios que leo en este sentido pero apostaría mi edición coleccionista de Mass Effect 3 a que no será la última.
Todos conocemos la relación amor/odio que tienen actualmente las distribuidoras y editoras y que el mayor obstáculo que existen en la relación entre ambas son los beneficios de la segunda mano.
Las grandes compañías se quejan de la gran pérdida de beneficios que implica para ellas el que sus videojuegos sean comprados y vendidos por estas grandes superficies sin que ellos vean ni un céntimo de euro sobre ello. Llevan tiempo buscando una solución para este problema, han implementado los online pass en sus títulos y, aunque esto ha aumentado sus ganancias, sigue sin ser suficiente.
La solución perfecta por parte de las editoras es eliminar el intermediario, es decir, la distribución digital y la crisis de la cadena Game puede ayudarles a acelerar este proceso.
Pero no nos engañemos, la distribución digital no tiene nada que ver en la crisis de Game. La fuerte competencia por parte de las tiendas virtuales del Reino Unido como son Zavvi o Play.com son las “culpables” de la situación de la cadena.
La guerra de precios que han iniciado las cadenas nombradas anteriormente, han llevado a Game a tener una pérdida de clientes a gran escala que ha mermado de forma severa sus beneficios.
Es fácil ver como tiendas como Zavvi presentan títulos el mismo día de salida, con descuentos frente a los precios de Game de hasta un 20%, y claro los usuarios no son tontos y si bien en épocas de bonanza económica estos efectos eran algo menos notorios en plena crisis mundial no pasan desapercibidos.
¿Por qué esta crisis de Game no afecta a las tiendas españolas? La respuesta es simple, aquí no existe una competencia de precios tan brutal como la que representas las tiendas virtuales en la zona UK. La competencia de la cadena en nuestro país la conforman las tiendas Gamestop, Mediamarkt y otros grandes almacenes que siguen una política de precios parecida a la de Game y por tanto no generan esa guerra en suelo patrio.
Aunque si bien merece la pena hacer un apunte a este respecto, la importación de juegos directamente del Reino Unido a nuestro país es cada vez mayor y eso ha creado un ligero descenso en el precio de los títulos que se venden en nuestro país, algo que agradecemos los jugadores.
Conclusiones
La distribución digital es el futuro, lo queramos o no, y es inevitable que acabe imponiéndose sobre el formato físico. Pero eso no implica que haya llegado el momento de romper con la formula tradicional de adquisición de videojuegos.
A efectos prácticos, el formato digital tiene muchas ventajas como el ahorrar espacio, el echo de que si lo pierdes puedes volver a recuperarlo y no además necesitas desplazarte para adquirirlo. Pero a su vez se pierde es ritual de hacer cola el día de salida de tu videojuego favorito, para llegar al dependiente y que te de esa caja que estas deseando abrir.
Pero ante todo el formato digital no terminará de explotar mientra los precios mantenga la tendencia actual. No es lógico que la versión digital de un título que no ofrece caja, disco ni todo el ahorro de coste que acarrea la distribución, en muchos casos este al mismo precio o incluso mas caro que el formato físico del mismo.
No os dejéis engañar, la quiebra de la cadena Game poco tiene que ver con la distribución digital y mucho con la guerra de precios que ellos no han podido/sabido mantener con las tiendas virtuales de su país.
El fin del modelo de negocio marcado por la venta de productos en formato físico aún no ha llegado a su fin, por mucho interés que tengas las editoras de videojuegos en ello y por mucho que intenten aprovechar esta situación para hacernos ver lo contrario.
Gran artículo. Muy de acuerdo en todo lo que dices. En España nos empezamos a adaptar a las ofertas de tiendas online como Zavvi, Play.com o Amazon. La importación se convierte en una realidad gracias a la fuerte competencia de precios, que lógicamente beneficia de una vez al usuario y castiga a los comercios que se exceden con precios más que abusivos y lamentables.