Las Mejores Sagas: Metal Gear (II)

Durante varios años después de su segunda entrega, Hideo Kojima dejó de lado la saga para centrarse en otros proyectos. Snatcher y Policenauts fueron los juegos que Kojima lanzó en este periodo. Dos juegos muy similares, más cercanos a la aventura gráfica o novela visual que a sus trabajos anteriores. Los dos juegos volvían a enseñar claramente las influencias de Kojima: el cine. El gusto por los complejos guiones también se hacían obvios una vez más. A pesar de la calidad de ambos juegos, no se pueden comparar con el siguiente título del creador de videojuegos.

Pese a no pertenecer a una saga muy conocida por aquel entonces, el juego empezó a llamar la atención del público. Una calidad gráfica impresionante para la época, un desarrollo basado en el sigilo muy poco común en aquel momento y una historia que prometía ser memorable. Todas estas premisas pusieron el listón muy alto, pero cuando el juego finalmente fue lanzado para PlayStation en 1997, lo sobrepasó con mucha holgura.

Metal Gear Solid, o como rozar la perfección

A pesar del nombre el juego continuaba desde el final de Metal Gear 2, teniendo una vez más como protagonista a Solid Snake. Años después de retirarse a Alaska, tras los incidentes del anterior juego, es llamado una vez más a resolver una situación crítica. Esta vez deberá infiltrarse en una base secuestrada por el grupo de élite al que una vez perteneció y que ahora se ha sublevado contra el gobierno americano. Por supuesto, esto es sólo el comienzo de una compleja historia llena de tramas políticas, traiciones y personajes perseguidos por sus fantasmas.

El juego sigue la estela de sus antecesores donde pasar desapercibido es la clave para avanzar en el juego, pero otra vez el juego coge las bases de títulos pasados y las expande añadiendo más movimientos, armas y objetos. La I.A (Inteligencia Artificial) de los enemigos también esta perfeccionada, pudiendo por ejemplo seguir huellas en la nieve. Por supuesto esto no significaría nada si el diseño de los niveles no estuviera a la altura. Y es quizás en este punto donde Metal Gear Solid triunfe sobre los demás juegos de la saga.

No hay duda que las secuelas crearían escenarios más complejos, pero ninguno consiguió un equilibrio tan perfecto. Cada sala o lugar de la base Shadow Moses es un nuevo desafío para el jugador, ya sean unos focos, un suelo electrificado, cámaras de seguridad, etc. Se puede decir que cada uno de ellos es un puzle que, dentro de la aparente sencillez de planteamiento del género, crea una gran variedad de situaciones. Y no sólo eso, sino que muchas de ellas permiten varias formas de afrontarlas. Todo esto es más o menos cierto en las secuelas, pero en ninguna de ellas es tan perfecto. Prácticamente todo el juego es brillante y no hay una nota discordante.

Jefes inolvidables

El grupo enemigo Fox Hound es el principal obstáculo de Snake en su misión. Compuesto por miembros muy hábiles pondrán a prueba nuestra pericia en combates realmente emocionantes. Un duelo de francotirador o una pelea contra un tanque son algunos ejemplos. Todos ellos intensos y bien diseñados. Pero hay sobre todo uno que destaca sobre los demás: Psycho Mantis.

Por primera vez se rompía la barrera entre juego y jugador. Psycho Mantis interactúa con el jugador ya sea moviendo el mando a través de la vibración (por esto era imprescindible jugarlo con un Dual Shock) o leyendo el contenido de nuestra Memory Card, hurgando en nuestras partidas guardadas (aunque limitado a juegos de Konami). Por si esto fuera poco la forma de vencerlo era conectando el mando al segundo puerto de la consola, de esta forma Psycho Mantis no podía leer nuestros movimientos. Simplemente increíble, un número de magia por parte de Hideo Kojima brillante y único, ya que realmente sólo funciona una vez, pero experimentarlo es de esos momentos que se quedan grabados en la memoria de cualquier jugador.

Aunque los combates en si ya eran dignos de elogio, los personajes detrás de estos también lo son. Brillantemente escritos, cada uno de ellos tienen el suficiente protagonismo para estar bien desarrollados. Todos tiene un pasado que nos ayudan a comprender sus motivos y a entenderlos. Algunos creando escenas realmente emotivas que engrandecen el juego y lo alejan del aura de película de acción. Sin duda los jefes son el segundo protagonista del juego detrás de Snake.

Cuando Solid Snake hablaba español en la intimidad

No quiero acabar este artículo sin mencionar el increíble doblaje del juego al castellano. Fue la primera vez y única, por desgracia, pero para muchos Alfonso Vallés siempre será Solid Snake. Uno de los mejores videojuegos se lo merecía. Exceptuando algunas voces este doblaje es el mejor ejemplo de que cuando se hace bien, un juego doblado es siempre mucho mejor.

En definitiva Metal Gear Solid es de aquellos videojuegos que destacan en todos los apartados de forma brillante. Realmente no puedo pensar en ningún momento de bajón. Desde que empieza hasta que termina es una obra maestra, puede que haya juegos mejores (no muchos) pero hay muy pocos que mantenga la calidad tan alta durante todo su transcurso.

Y esto es todo por hoy, la semana que viene veremos como evoluciona la saga y como intenta superar la obra maestra que es Metal Gear Solid. No olvidéis comentar cualquier duda o simplemente recordar tal excepcional juego.

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