Sección nostálgica en la que muchos gamers de cierta edad disfrutamos tanto relatando como leyendo las aventuras de esos juegos que dejaron imprenta en nosotros. Hoy os traemos los sueños profundos de Alundra, que salió en PlayStation One. La temática de rol llevada a unos gráficos planos de dos dimensiones con una historia traducida a nuestro idioma llena de altibajos, sorpresas y pesadillas por las que indagar.
El éxito de Alundra
En esta aventura épica, querida por un alto porcentaje de los jugadores que le hincaron el diente, nos hacíamos con el control de Alundra, nombre del personaje principal que también le pone título a la carcasa del juego. Además de ser un joven e intrépido aventurero, Alundra posee la habilidad de internarse en los sueños de otras personas con tal de ayudarlas a despejar todo el mal que acecha en sus pesadillas.
Además, como muchos de los RPG que salieron en aquella época, su duración es extremadamente larga y era capaz de sumergir en ella a cualquier jugador que le pusiera mano encima.
La forma de desarrollar y explicar la aventura, el extenso abanico de opciones que nos ofrecían los paisajes y la oferta en extensas horas de juego que proporcionaba Alundra fueron las claras claves del éxito de esta sorprendente aventura, catalogada por la crítica como una de las mayores previamente jamás creada.
Soñemos con Alundra
El viaje de Alundra da su punto de salida en la aldea de Inoa. Sus habitantes sufren ataques mientras duermen de las manos del malvado Melzas. Nuestro protagonista, sin saber por qué, descubre poco a poco una innata habilidad que le permite adentrarse en los sueños de sus vecinos para ayudarlos a deshacerse de las garras de Melzas.
Cada sueño se convierte en un puzzle difícil de superar y conforme avanzábamos, más complicados se hacían. Las mecánicas recuerdan mucho al estilo Zelda, implantado previamente por Nintendo, lo cual le causó una crítica severa a Alundra por la poca imaginación implementada.
Los combates eran muy amenos, y conforme más batallas ganábamos mejor aguante y potencia adquiría Alundra, por lo que conseguían un atractivo peculiar. Los enemigos eran muy variados y respondían a las acciones que se ejecutaban, así que se encogían en si mismos cuando recibían los ataques en vez de quedarse completamente estáticos.
Banda Sonora afín a un gran título
El señor Koukei Tanaka, creador de bandas sonoras conocidas como Sakura Wars, fue el encargado de crear los treinta y seis magníficos temas que acompañan aventuras y desventuras de Alundra durante las bastas horas de juego.
Una auténtica obra de arte teniendo en cuenta las premisas establecidas por sus rivales. Cada canción hacía muy buen acopio del momento que se vivía, fuera alegre o tenso, y hacía que te implicaras más en las imágenes que acontecían.
Conclusión
Un título al que volvería a jugar sin duda y, por el que si fuera desarrollador, apostaría para lanzarlo en las plataformas móviles.
Junto a Final Fantasy VII y su predecesor, Alundra fue uno de los títulos que más horas me hizo perder delante del televisor. Su oscura historia me cautivó y la dificultad de sus mazmorras fueron la gota suficiente para colmar el vaso del vicio.
Ojalá algún día podamos volver a jugar a este grandísimo título.
Me acuerdo que me lo dejó un amigo porque no le gustaba, menos mal que no le gustaba menudo juegazo me llevé. Una pena la segunda parte…
Lo dejé escapar de segunda mano una vez a un precio increíble, a estas alturas creo que ya debe ser imposible de encontrar…