Get Grumpy Games es un estudio de desarrollo integrado por estudiantes de la universidad de ciencias aplicadas de Salzburgo, Austria y que ya nos habían regalado un original juego de plataformas, ya comentado en esta sección, Of light and shadow. En esta ocasión vuelven con un título similar en mecánica, pues tendremos puzles y plataformas de igual manera que en su anterior trabajo, pero esta vez el desarrollo es totalmente distinto, y mucho más colorido en su presentación.
En The Ballon Quest tomaremos el control de un chico que por sugerencia de su hermanita pequeña decide emprender con esta una aventura llena de peligros y personajes singulares para poder conocer al Gran Mago. Como la hermana del chico es muy pequeña y el tampoco levanta muchos palmos del suelo, deciden que la mejor idea será atar a la niña a un globo para así poder transportarla mucho mas fácilmente a su espalda. Esto que a priori es totalmente descabellado e imaginativo, es lo que da sentido a toda la jugabilidad de este título.
Nuestro protagonista carga una espada con la que defenderse de los peligros, e incluso podremos pisarlos al más puro estilo Super Mario para acabar con ellos, pero con sólo esa habilidad no podremos avanzar en esta aventura, e ahí entran la niña y el globo. Podremos soltar el globo siempre que queramos pulsando un botón para conseguir objetos o pulsar interruptores que el niño por si solo no puede alcanzar, cuando hayamos completado la tarea podremos hacer que la niña estalle el globo y caiga para que la recojamos antes de que se haga daño, e inmediatamente vuelva a estar atada a otro globo, lista de nuevo para la acción. Además, podremos dar un doble salto a costa de tener que recuperar después el globo con la niña.
Gráficamente este juego no destaca por tener los últimos efectos gráficos, pero si por presentar un colorido e imaginativo mundo muy cercano al de alguna película de animación 3D, por lo que seguramente disfrutaremos de sus escenarios y personajes. Las animaciones quizás sea donde hay que darles un pequeño tirón de orejas a sus creadores, pues a veces pecan de estar poco trabajadas y da la sensación de que el niño se mueve de forma muy robótica. En el aspecto sonoro, ninguna queja, melodías pegadizas y voces en inglés muy correctas que le dan mejor acabado al conjunto.
Ahora os contaré la trampa, el juego aún está en desarrollo, y encontraremos tan sólo 3 niveles, pero os aseguro que son totalmente disfrutables, y que demonios, cuando sus creadores vean que aumentan sus descargas seguramente se sientan mucho más animados a querer pulir esos pequeños fallos en las animaciones y entregarnos nuevos y sugerentes niveles con los que podamos disfrutar más adelante y hacer de este pequeño juego gratuito toda una experiencia para disfrutar.