Las Mejores Sagas | Silent Hill (IV)

La muerte del Team Silent

El equipo detrás de la saga desde el principio fue desmantelado después de la cuarta parte. A pesar de que, seguramente, empezaron a trabajar en la quinta parte, Konami decidió darle una nueva visión a su saga de terror dándole las riendas y el control a los desarrolladores americanos de Double Helix. Nacidos de la fusión de dos compañías, The Collective y Shiny Entertainment, esta compañía no tenía precisamente los mejores antecedentes. Juegos como Enter the Matrix o el videojuego de la película del Código da Vinci no son la mejor carta de presentación y sin embargo fueron suficientes para convencer a Konami.

El resultado fue mediocre en las partes más importantes: un burdo intento de copiar la atmósfera y la personalidad única que el Team Silent imprimía a sus creaciones, con un guión insípido y que encima copia parte de la historia de Silent Hill 2 y sobretodo, esa gran incapacidad de crear ese miedo tan característico de la saga.

Si bien es verdad que el Team Silent había bajado el listón con Silent Hill 4: The Room. Hay que pensar que en principio el juego no iba a pertencer a la saga e iba a ser un juego nuevo pero, por supuesto Konami decidió que el juego perteneciera a la saga. Por lo tanto el juego difiere en muchos puntos de los anteriores juegos, pero esta irremediablemente unido a estos en otros. Por desgracia el resultado es **irregular **aunque bien es verdad que el juego mantiene intacto esa esencia tan característica de la saga.

La habitación del terror

Henry Townshend vive en unos apartamentos en la ciudad de Ashfield, que esta a medio día de Silent Hill. Su vida es tranquila hasta que se despierta un día cualquiera y se encuentra encerrado en su habitación. Enormes cadenas impiden que salga por la puerta y la ventana está atasca de forma casi antinatural. Aislado, sólo puede contemplar cómo el tiempo va pasando lentamente, hasta que aparece un agujero en su habitación. Armado de valor decide entrar por ese agujero y enfrentarse a lo que le espera detrás de el.

Silent Hill 4 destaca sobre los anteriores juegos en el sentido de que, en parte, deja atrás la clásica jugabilidad de la saga. La exploración y el combate permanecen sin muchos cambios pero los puzzles se han simplificado y ahora nuestro inventario es limitado teniendo que elegir con cuidado que objetos llevar. Sin embargo el mayor cambio es la habitación en sí.

La habitación 302 donde reside Henry es casi un protagonista más en el juego. Lejos de ser simplemente el lugar donde guardamos objetos (al más puro estilo Resident Evil) es un lugar cambiante y casi aterrador. A medida que avanzamos en el juego, la que es nuestra solitaria habitación va cambiando y dándonos sorpresas en forma de fantasmas que aparecen en las paredes y ruidos extraños por sólo nombrar un par de ellos. Sin duda la mejor parte del juego que, en mi opinión, está desaprovechada.

Por desgracia el resto del juego sufre de algunos problemas graves. Para empezar la ambientación no es tan brillante como en el resto de la saga, y lo que es peor, los escenarios se repiten a lo largo del juego. Llegados a un punto deberemos recorrer los mismos escenarios, esta vez acompañados de un personaje controlado por la máquina. También a partir de ese punto seremos perseguidos por fantasmas que más que una fuente de sustos son un incordio.

En definitiva un buen juego que arrastra algunos defectos. Una pena porque hay ciertos elementos, como la habitación, muy interesantes.

Vuelta a casa, vuelta a la pesadilla

Esta vez la historia gira alrededor de Alex Shepherd, un hombre con pasado militar que vuelve a su pueblo natal después de estar años fuera. Pero al llegar se encuentra con que el lugar esta cubierto de una espesa niebla y que la mayoría de los ciudadanos han desaparecido. Cuando empieza a explorar el pueblo se encuentra con monstruos y se ve inmerso en una pesadilla.

Una vez más el guion se aleja del pueblo de Silent Hill, pero muchos elementos y mitos de la saga se conectan con los hechos que suceden en el juego. Sin embargo el guion deja bastante que desear y esta desarrollado con bastante torpeza, ni siquiera los personajes son interesantes. Y lo que es peor, parte de la historia es muy reminisciente de Silent Hill 2. De todas formas a pesar de no ser tan interesante como en otros juegos de la saga, la historia consigue captar la atención del jugador.

en los que parece que estas jugando al nuevo Silent Hill, pero es una ilusión que se desvanece y se hace más patente a medida que juegas y te das cuenta de que raramente has sentido el terror que la saga siempre te había provocado antes.

Pero el peor aspecto del juego es la ambientación. Bajo el mando de Double Helix, el juego no transmite nunca ese mundo lúgubre y aterrador de los pasados Silent Hill. Intentando recrear el estilo del Team Silent lo único que se consiguió es una copia sin alma. Como esos iPhone chinos: a simple vista parece un iPhone, pero lo tocas y utilizas y ves lo que equivocado que estabas. Hay momentos

No es que Homecoming sea un mal juego. La jugabilidad vuelve a sus orígenes después del punto y aparte de Silent Hill 4. Sin duda el combate es el cambio más destacado, siendo más ágil e intuitivo y muy mejorado en comparación con otros juegos. Pero, ¿quién juega a Silent Hill por el combate?. Otro ejemplo más de los desarrolladores no entendiendo la saga en la que trabajan. En definitiva Homecoming es un juego bastante decente, pero un mal Silent Hill.

Así terminamos por hoy. La semana que viene hablaremos un poco del futuro de la saga y de sus numerosas curiosidades. ¡Hasta la semana que viene!.

Xombit Games | Saga Silent Hill