Si hay un juego al que le he dedicado más horas que a ningún otro este es el Pro Evolution Soccer de PlayStation. Konami nos trajo para nuestras consolas su visión de la simulación futbolística con la primera iteración de la franquicia que llegó a Europa y se correspondía con la 5 entrega en su versión nipona, Winning Eleven 5.
Podría haber comenzado la historia del título por los primeros International Superstar Soccer, conocidos más comúnmente como ISS Pro, pero prefería hacer referencia al nombre que actualmente tiene la saga y con la que se hizo más y más grande.
Argumento
Solos tu y el balón, al fondo visualizas al portero. Intuyes que el público está gritando pero tu no escuchas nada, estás concentrado en golpear bien la pelota. La victoria o la derrota depende de ti, de ese penalti que puede hacer elevar a tu equipo al Olimpo del fútbol con la consecución de la copa Konami, algo que ni el más optimista de los aficionados creían que fuera posible pero que con tu aportación se ha convertido en una opción real. Inicias la carrera hacia el balón y el portero se hace cada vez más y más grande, golpeas el esférico y por un momento se para el tiempo, coges aire, y al soltarlo el balón se acelera como en cámara rápida para entrar por las escuadra de la portería, vuelve el sonido a tu cabeza y escuchas el júbilo del público aclamando tu nombre, tu Castolo, acabas de entrar en la historia del fútbol mundial.
Jugabilidad
Es aquí donde destacó PES. FIFA por aquel entonces era un muy buen juego de fútbol pero orientado a una rama muy arcade. Los chicos de Konami Tokyo quisieron hacernos llegar la sensación de jugar al fútbol de verdad con un simulador que tenía un tempo de partido mucho más lento y cercano a la realidad.
Otro de los aspectos donde destacaba sobremanera este sobresaliente PES era en la física del balón. El comportamiento del esférico en todo momento era un fiel reflejo de la realidad con un peso y un efecto muy creíble.
Bicicletas, desmarques, paredes y amagos eran jugadas que se repetían de una forma suave y perfectamente sincronizada durante nuestros partidos.
Mención aparte merece el reflejo de los rostros de los jugadores más importantes que estaban representados de una forma espectacular para la tecnología del momento.
Otro de los puntos a destacar era el impresionante editor que se incluía con el juego. Como bien es sabido por todos PES tenía un problema de licencias que hacía que no se pudieran incluir en el juego equipos y jugadores reales. Este apartado era solventado con este editor que nos permitía crear desde los escudos hasta las botas más detalladas.
Multijugador
Si bien la liga Master nos permitía pasar horas delante de nuestra televisión llevando a el equipo de nuestro amores a lo más alto de la clasificación, donde el juego brillaba con luz propia era en el multijugador.
Pasar las tardes picándonos con nuestros amigos en intensos duelos futbolísticos era una de las aficiones de toda una generación de jugadores.
Pero el modo estrella era el enfrentamiento por parejas, Multitap mediante. Estos duelos se convirtieron en todo un clásico de las competiciones que se celebraban en los que, por aquel entonces, eran los centros de congregación de jugadores de todo el mundo, los cibercafés.
Conclusiones
Este juego me trae muchos y buenos recuerdos, y precisamente por el cariño que le tengo, me duele bastante ver en lo que se ha convertido la saga en la actualidad.
El indiscutible rey del fútbol virtual ha quedado relegado a un permanente y merecido segundo plano durante la actual generación de consolas. Los tiempos cambian y el último cambio generacional trajo bajo el brazo al título que le arrebataría su reinado.
Donde PES se dedicó a disfrutar de su éxito y vivir de lo conseguido, FIFA invirtió en un cambio, radical y progresivo, para convertir su juego en el número uno.
Realmente espero que en la siguiente generación Konami sea capaz de levantar el vuelo y devolver a la saga Pro Evolution Soccer todo el resplandor que ha perdido. Mientras espero sentado a que esto ocurra siempre tendré un ratito para quitarle el polvo a mi PS2 y volver a disfrutar del fútbol tal y como lo crearon esos locos bajitos.