Sega dice adiós a su época dorada
Dreamcast era la última bala en la recámara para volver a ser un competidor serio en el negocio de las consolas. Por desgracia no pudo ser y Sega se enfrento a una reestructuración difícil y dramática. Sega empezó a trabajar para Nintendo, Microsoft y Sony, los nuevos reyes del lugar, con desiguales esfuerzos. La compañía detrás de los Panzer Dragoon, Shenmue y Sonic parecía que había perdido algo más que el orgullo y el seguir en el mercado de las consolas. Algo que se notó especialmente con los siguientes juegos de Sonic y que culminarían en el mayor esperpento en años, Sonic The Hedgehog para Xbox 360 y Playstation 3. Aunque ya habrá tiempo de hablar de dicho juego, ya que hoy toca Sonic Heroes y Shadow The Hedgehog.
Porque más no siempre es mejor
Sonic Heroes tiene un premisa bastante distinta que los Sonic Adventures, ya que en vez de controlar a un sólo personaje por nivel, ahora estaremos acompañados siempre de tres personajes con habilidades únicas. Para avanzar por los niveles deberemos usarlas de forma adecuada y superar los obstáculos que se nos presenten. Velocidad, Fuerza y Volar son los nombres que representan estas habilidades. Por ejemplo Sonic representa la habilidad de Velocidad, y es el personaje que utilizamos en los momentos donde debemos movernos con rapidez. Knuckles representa la Fuerza y nos permitira abrir distintos caminos o destruir obstaculos y, finalmente, Tails permitirá volar y llegar a lugares imposibles de otra forma.
Esta variedad de personajes con distintas aptitudes, da a lugar a la opción de poder escoger distintos caminos en ciertos momentos, volviendo de forma tímida al diseño de los primeros Sonic. Cabe señalar que cada personaje es más eficaz con ciertos tipos de enemigo, por lo tanto también en el combate debemos saber escoger la mejor opción. La base jugable del Sonic Heroes es, por lo tanto, bastante sólida y una interesante evolución de la fórmula creada con Sonic Adventures. Por desgracia el juego se vuelve algo repetitivo al cabo de cierto tiempo, y es que tenemos hasta cuatro grupos de personajes que siguen la misma base jugable con algunos mínimos cambios. A pesar de que los niveles son distintos para cada grupo, estos se desarrollan en las mismas áreas ayudando a esta sensación.
También el juego tiene algunos problemas que ensombrecen ,aún más, el resultado final, como la horrible cámara o lo fácil que es salir disparado de un looping hacía el vació, algo que cada es más común en los juegos de Sonic. Gráficamente hay que destacar el colorido y diseño de los escenarios, más cercano al de los Sonic de Mega Drive, aunque desde el punto de vista técnico el juego no es muy vistoso viendo las posibilidades de las consolas en las que salío (Game Cube, PlayStation 2 y Xbox).
En definitiva un buen juego, con algunos niveles realmente divertidos, pero que se queda corto en su base jugable y los errores de cámara y controles lo perjudican bastante.
Shadow The Hedgehog o como ser el erizo más malote
Shadow siempre ha sido presentado como una versión más oscura de Sonic, algo que se puede ver por su nombre. Esto dio lugar lugar a la genial idea de hacer un spin-off con este personaje dándole un toque más maduro y oscuro a la saga. Y no hay nada que grite más a los cuatro vientos madurez y oscuridad que pistolas, coches, motos y música rock cutre. Me pregunto si una saga como Sonic necesitaba ser más madura o oscura, en todo caso el intento es de risa.
Porque no hay nada más ridículo que un erizo negro con pistolas como si fuera un gangster. O conduciendo un coche, cuando Shadow es probablemente más rápido y ágil que un coche. Todo esto se combina con un argumento estúpido donde Shadow puede ser tan malo como llegar a ayudar a terroristas a plantar bombas o acabar con todo bicho viviente. Y es que dependiendo de que bando ayudemos, podemos desbloquear distintos caminos y fases, llegando ver hasta diez finales distintos a cada cual más bodrio.
La jugabilidad también se ha adaptado a este cambio, siendo un juego más enfocado a la acción. Los niveles son mucho más sencillos y lineales que en otros juegos de la saga, donde controlar a Shadow es quizás el mayor reto, ya que más de una vez nos precipitaremos al vacío gracias al horrible control. Por no hablar de que la acción en sí no podía ser más sosa, ya que ni siquiera hay que apuntar con las armas. Y para rematar un apartado gráfico que deja bastante que desear, el mismo motor gráfico de Sonic Heroes pero lleno de escenarios grises y vacios eliminando uno de los aspectos en los que destacaba el anterior juego.
Sin duda este producción representa la mediocridad del Sonic Team durante años y que culminaría con el siguiente juego de Sonic, comúnmente llamado Sonic 2006. No es de extrañar que el juego fuera apaleado por crítica y fans al unísono, siendo considerado como uno de los peores juegos de la saga.
Y esto es todo por hoy, la semana siguiente toca Sonic The Hedgehog, el juego que he nombrado antes y que se convertiría en uno de los peores juegos del 2006, por no decir el peor.Así que, ¡hasta la semana que viene!.
Xombit Games | Saga Sonic The Hedgehog
Soy Shadow el Erizo, protagonista de un truño de proporciones épicas en el que destaco gracias a una capacidad de expresión capaz de rivalizar con Steven Seagal.
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