El precio para producir videojuegos incrementa y esto preocupa a algunos productores

A día de hoy, con las consolas de la nueva generación a la vuelta de la esquina, podemos afirmar que producir videojuegos con una potencia gráfica que se ajuste a las necesidades de Sony o Microsoft sale cada vez más caro. Los precios para producir juegos del calibre de Call of Duty o Grand Theft Auto, claramente son mucho más pronunciados que hace cinco años. Actualmente el record lo bate la empresa Rockstar, la cual no tuvo reparos en gastarse aproximadamente 200 millones de euros en producir su último título, Grand Theft Auto V.

A pesar de la pronunciada cifra, no nos equivocamos al decir que todo esfuerzo tiene su recompensa, ya que como sabemos, el juego lleva recaudados más de mil millones de dólares. De esta manera, nos queda claro que si una desarrolladora quiere sacar al mercado un título de calidad, que convenza al público, deberá tener un bolsillo lo bastante amplio como para poder costear las exigencias de la nueva generación de consolas.

El productor de Call of Duty: Ghost, Mark Rubin, se pronunciaba en una entrevista reciente, sobre los disparatados costes para desarrollar un videojuego en la actualidad:

Es algo que asusta y me voy a quitar el sombrero de ‘Call of Duty’ por un momento. Pero los juegos se están convirtiendo en algo más y más difícil de hacer, en algo mucho más caro. Me da la sensación de que estudios más pequeños están teniendo grandes problemas, no puedo hablar por ellos pero sí de lo pienso. Problemas para acabar haciendo juegos que lleguen a ese mercado AAA (Juegos de mucha calidad) ya que son demasiado difíciles de hacer. Los juegos son cada vez más duros y costosos de hacer. La gente quiere mejores y mejores gráficos, quieren un arte súper realista y muchos “assets” artísticos diferentes. Y eso conlleva un coste bestial, algo muy duro con lo que lidiar si eres un estudio pequeño.

Como dice Mark Rubin, si nos ponemos en la piel de los desarrolladores menos conocidos y por tanto más pequeños, tendríamos serios problemas a la hora de desarrollar un videojuego para la nueva generación. Esto podría convertirse en un inconveniente porque en un futuro cercano, las únicas desarrolladoras que quedarían en pie serían muy escasas y por tanto quizá no habría innovación. Hablo de Rockstar, Activision, Infinity Ward, Ubisoft… entre otras.

Pongamos el supuesto del primer Call of Duty que salió al mercado allá por el año 2003 (justo hace 10 años). Los costes de producción por aquel entonces seguro que no eran tan elevados como lo son en la actualidad. Es cierto que en 2003 tampoco había consolas tan potentes como las de nuestros días. Pero si no le hubiesen dado una oportunidad a Infinity Ward en aquella época, hoy en día Call of Duty solo sería un recuerdo. Por eso yo lo veo más un problema, ya que si no damos oportunidades económicas a las empresas más pequeñas, podríamos perder videojuegos que quizá tendrían la oportunidad de ser un referente en una generación. Pero claro, esto son solo suposiciones que quizá se alejen o se aproximen a una realidad próxima.

Ahora os toca a vosotros. ¿Qué opináis acerca de los disparatados costes de producción de los juegos en la actualidad?¿Excesivo o necesario?