Ridge Racer fue uno de los estandartes de los juegos de conducción arcade para la marca PlayStation, uno de los valedores del éxito de aquella lejana PlayStation. Hoy no es más que una cascara de aquella mítica saga, algo que se demuestra con esta entrega de móvil que carece de la suficiente personalidad para hacer frente a los otros grandes del género en estos dispositivos.
Ridge Racer sin esencia
Cuando se lanzó PlayStation 4, se convirtió en la primera consola de Sony en no recibir un Ridge Racer en su salida. Una muestra de que la saga de Namco (ahora Namco Bandai) no es lo que era. Ridge Racer Slipstream viene para reafirmar esa idea.
Sin duda a primera vista llama la atención que la presentación del juego deja mucho que desear, atrás quedan los llamativos menús marca de la saga. Algo que queda aún mucho peor si vemos que las imágenes de Reiko Nagase, mascota de la saga, están directamente sacadas de Ridge Racer 3D, para 3DS. Una muestra de lo poco “nuevo” que hay dentro del juego.
De hecho no hay nada absolutamente nuevo: ¿La música? Reciclada de juegos anteriores, ¿los circuitos? Reciclados, ¿los coches? Reciclados. Una demostración del poco esfuerzo detrás del juego. Aunque dicho eso, visualmente se ve bastante bien, pero en mi Moto G el juego petardea bastante cuando hay varios coches en pantalla, algo que parece normal en muchos otros dispositivos. Lo peor es que carece de opciones gráficas para paliar este hecho.
Una vez ya empezamos el tutorial vemos que ninguna de las opciones de control son 100% satisfactorias y que le vendría más que bien ser compatible con un mando. De todas formas los controles son funcionales, pero una vez metidos en faena vemos que a pesar de retener la jugabilidad clásica de la saga, el resultado no es tan bueno. Ridge Racer es una saga que tiene una jugabilidad particular, fácil de coger y ponerse a jugar pero compleja a la hora de profundizar en ella. Quizás por los controles o porque va a un público más “casual” el resultado es que toda la complejidad se ha perdido y los coches prácticamente se enderezan solos después de un derrape.
El resultado es un título divertido, pero que al muy poco tiempo no tiene mucho más que ofrecer. El hecho de que sea F2P en Android y no sea particularmente “diabólico” introduciendo micro transacciones es un punto a favor, pero con la jugabilidad destilada de los mejores juegos de la saga, sin duda tiene poco que ofrecer.
De todas formas es un juego recomendable para aquellos nuevos a Ridge Racer, pero comparándolos con juegos con Asphalt o para los fans de la saga el resultado dejar que desear.
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